Diferencias entre la depresión mayor y la distimia

La depresión mayor y la distimia son trastornos del estado de ánimo, específicamente del tipo depresivo. Ambos conceptos presentan algunas analogías aunque son independientes. En la distimia la afectación del estado de ánimo es menos intensa que en los caso de depresión cuya duración es corta (dos años mínimo).

En este artículo conoceremos las principales diferencias entre la depresión mayor y la distimia:

1. Tiempo de duración

La depresión mayor tiene una duración mínima de 2 semanas, momento en el cual puede efectuarse el diagnóstico.

En el caso de la distimia, su duración es mayor, específicamente mínimo dos años en personas adultas y un año en niños o adolescentes.

2. Presencia de episodios

Se define episodios a los períodos en los que se efectúan pruebas para el diagnóstico de la depresión (cada episodio es un diagnóstico), dichos períodos duran 2 semanas. En la depresión mayor se maneja los episodios lograr el diagnóstico. Para la distimia no existen episodios, ya que siempre debe tratarse como un trastorno.

3. Síntomas intensos

En la depresión mayor los síntomas son más intensos, en cambio en la distimia, por ser un trastorno menos grave sus síntomas son de menor intensidad pero con mayor duración.

4. Interferencia en la vida

Adicional a los criterios diagnósticos, en la práctica se presentan diferencias entre la depresión mayor y distimia. La depresión interfiere en mayor proporción con el desenvolvimiento de las actividades cotidianas (dormir, comer, bañarse). En la distimia, la interferencia en la vida del paciente es poca. 

5. Edad de inicio

Comúnmente la depresión mayor suele aparecer entre los 30 y 40 años, en cambio la distimia comienza a partir de los 20 años y se mantiene durante años como consecuencia de un episodio depresivo aislado relacionado con conflictos.

6. Tratamiento

La depresión mayor al ser diagnosticada conjuntamente con la gravedad de sus síntomas, se procede a prescribir medicamentos y terapias personalizadas hacia el paciente y su entorno.

Para el caso de la distimia, en la mayoría de los casos no es requerida la administración de fármacos, pues que sus síntomas no son tan graves como en una depresión.´