“Ir al psicólogo es para locos"

“Ir al psicólogo es sólo para locos”, ¿quién no ha oído esta expresión? O ¿quién no la ha dicho o pensado alguna vez? Años atrás era muy común que se viera a la psicología como una terapia para locos, para la gente diferente o “rara” o con problemas de una magnitud incomparable. Sin embargo, la evolución de la conciencia humana ha permitido darle cada vez más el valor que se merece.

¿A quién no le gusta tener con quién hablar y ser escuchado sin juicio alguno? ¿Poder ser transparente frente a alguien y dejar el miedo al que dirán? ¿Aprender a ver los problemas desde un lugar diferente? ¿Aprender a quererte y aceptarte tal y como eres? ¿Aprender a ser feliz? Yo se que todos disfrutaríamos de un momento así y que a todos nos vendría bien; entonces, empecemos a ver a la psicología desde otro ángulo, sin juzgar y sin hacerlo un tema tabú. Es una oportunidad de cambio, de crecimiento y de tranquilidad.

¿Cómo te puede ayudar un psicólogo? 

Un psicólog@ te puede ayudar de muchas maneras. Puede ser un simple momento que te das para ti, puede ayudarte a buscar un perspectiva diferente, puede ayudarte con algún problema que se te presente o puede guiarte en el camino de tu vida. Es un apoyo que encuentras fuera de tus vínculos afectivos (familia y amigos) y que está totalmente entregado y disponible para ti en ese momento de la sesión.

¿Tú te has dado la oportunidad de disfrutar de los beneficios de la terapia con psicólogo? El momento de hacerlo es cuando tu lo digas, no hay edad, sexo ni profesión que importe. No hay mejor momento que el “Ahora” para que empieces tu trabajo de crecimiento personal.

Date tiempo para compartir tus preocupaciones, miedos y tristezas en un espacio donde sólo importas tú y puedes parar a escucharte. Es un lugar que te recuerda cuidar de ti hasta cuando estás en tus peores momentos y que te da el apoyo necesario para superar los obstáculos que se te presentan y lograr salir de círculos dolorosos en los que te encuentres.

Primero estás tú, recuerda eso.