Creencias limitantes

¿Cuántas veces alguna de tus creencias ha condicionado tu conducta? ¿Cuántas veces te has dicho algo que te ha llevado a dudar de ti mismo/a? ¿Cuántas veces una creencia ha bloqueado tu presente? 

Una creencia es cualquier tipo de afirmación o pensamiento que damos por cierto y a la que le otorgamos una verdad absoluta. No siempre estas creencias son limitantes. Existen las creencias potenciadoras que son las que nos animan, nos impulsan y nos motivan a enfrentarnos a retos. La creencia limitante, en cambio, nos frena y nos bloquea. Son creencias que interfieren entre nosotros y nuestros objetivos. 

Todos los seres humanos tenemos creencias, pero cada uno tenemos un sistema de creencias diferente. Las creencias que cada uno elabora pueden ser creadas por situaciones pasadas o porque algún familiar y/o profesor nos ha dicho algo que nos ha invalidado y nos ha hecho daño. Acostumbramos a no cuestionarnos todo lo que nos decimos, ya que nuestro cerebro ahorra energía y tiene un espacio limitado para analizarlo todo. La mayoría de las cosas que nos decimos a nosotros mismos son cosas que nos creemos; Si me digo que no puedo me creeré que no puedo. 

Es importante que tratemos de encontrar el origen de la creencia y detener el radar que nos lleva a buscar todas aquellas cosas que nos confirman esa creencia. De esta manera nos permitiremos cuestionar aquello que nos decimos y nos daremos la oportunidad de transformar esa creencia que nos hace daño y que es limitante en alguna que sea más potenciadora y nos permita desarrollarnos hacia adelante. 

Las creencias no son estáticas, sino que se van transformando. Cuando entendemos y aprendemos que aquello que nos decimos puede no coincidir con el presente, sino ser parte del pasado podemos ir construyendo nuevas creencias diferentes.