Autoeficacia colectiva y rendimiento deportivo

La percepción de la autoeficacia determina la autoconfianza de los deportistas y afecta considerablemente a su rendimiento deportivo (Bandura 1990). Por eso, es importante desarrollarla tanto a nivel grupal como individual en los deportes de equipo. El equipo en su conjunto y sus deportistas individualmente, deben percibir que disponen de recursos eficaces para manejar con éxito las demandas del entrenamiento y de la competición a las que deben enfrentarse

La autoeficacia colectiva puede desarrollarse trabajando cuatro grandes apartados: 

• Las expectativas de rendimiento
• La percepción de éxito/fracaso
• La atribución de éxito/fracaso
• El ejemplo de modelos relevantes de control

Cuando un equipo contrario se percibe como superior, el equipo duda de sus posibilidades pero el entrenador piensa que el resultado es alcanzable. En ese caso el entrenador, asesorado por el psicólogo, utilizaría las siguientes estrategias: 

Recordar éxitos pasados

Se pone en pie partidos exitosos de características similares, acentuando lo parecidas que eran determinadas circunstancias. El entrenador resalta, por ejemplo, la capacidad que tienen los jugadores de sacar energía de donde no la hay cuando el partido está prácticamente acabado y consiguen hacer una buena remontada, resaltando así las conductas propias disponibles en el presente, que en otros partidos fueron clave de éxito.

Acentuar las mejoras conseguidas

Es posible que en partidos anteriores los jugadores no tuvieran la misma velocidad de juego y ahora sí porque la han trabajado; es entonces cuando el entrenador debe hacer hincapié en estas cualidades que no tenían o no tanto, y ahora sí.

Resaltar el estado de forma actual

El equipo tiene buena capacidad mental para sacar energía en el último momento, son más veloces y tienen mucha más fuerza física. ¡Están imparables!

Referirse a resultados relevantes de otros equipos

Por ejemplo, recordar a otro equipo que ganó a un contrincante de características parecidas a su partido actual, ponerlo de referencia y hacer hincapié en que si ellos lo consiguieron con las mismas cualidades por qué ellos no van a poder. 

Destacar las conductas propias relacionadas con el resultado deseado

Teniendo en cuenta que sean conductas que se dominen y en las que los jugadores confíen. Por ejemplo, un equipo de fútbol que utiliza muy bien la táctica del fuera de juego y el entrenador piensa que esta técnica puede ser muy útil para ganar el partido, entonces hará énfasis en destacar la importancia de esta táctica para poder ganar, de forma que los jugadores confíen en sus posibilidades de ganar el partido.

Hay muchos más casos y estrategias en los que se puede trabajar la autoconfianza grupal con tu equipo. Si quieres aprovechar la cuarentena para trabajar este tipo de programaciones y formaciones ponte en contacto con un psicólogo deportivo y no dejes que este tiempo pase en vano. ¡Convierte la amenaza en oportunidad!