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Todos en alguna ocasión hemos usado el concepto, no es un concepto desconocido y tampoco novedoso. ¨Entendemos por concentración la capacidad o habilidad de la persona en canalizar sus recursos cognitivos en una acción o estímulo, quedando de esta manera, parte de su entorno en un poco desatendido al menos que exista alguna estimulación que nos llame la atención. Es decir, podemos definirlo como un enfoque de atención hacia cosas concretas, escogiendo un estímulo y conservandola en ella, permitiendo seguir la continuidad de una tarea en desarrollo y llevarla completamente a un fin exitoso.
La concentración, es una habilidad, que está estrechamente relacionada al grado de motivación de la tarea que estemos ejecutando, resulta más sencillo poder focalizarse cuando algo nos gusta o que queremos hacer, este estímulo puede absorberse y acaparar nuestra atención.
En muchas ocasiones el ser humano es capaz de no mantener enfocada su atención ni invertir muchos recursos mentales para realizar una concentración verdadera en algo, ahí es donde viene la falta de concentración. A primera vista, esto puede no ser de gran relevancia, ni tomado de gravedad si tomamos en cuenta que estamos en una sociedad donde se conservan las necesidades más sencillas para nuestra supervivencia, aunque ciertamente, estos problemas por la falta de concentración puede generar grandes problemas, y ser una limitante para ejecutar actividades y acciones de forma eficiente.
Un ejemplo claro es a nivel laboral y académico, la capacidad que poseemos de concentración nos facilitara llevar a cabo actividades que demandan nuestra atención, debiendo enfocar nuestra memoria, tener la capacidad de concentrarnos para realizar nuestras tareas asignadas y realizarlas en tiempo óptimo. De no concentrarnos debidamente en nuestras tareas laborales o escolares, hará que tomemos más tiempo del necesario, esta situación de seguro nos ha sucedido en alguna circunstancia en nuestra vida, pero lo que debemos tomar precaución en que no se haga rutina.
Casos donde la persona no logre la capacidad para concentrarse correctamente durante un tiempo prolongado generara constantes fracasos, conflictos y problemas en su ambiente laboral o escolar.
En algunas situaciones, la falta de concentración se traduce como pocas ganas de realizar una labor. Una constante falta de concentración hará que perdamos rápidamente interés y esto podría llegar a frustrar a la persona y tal vez, hasta no querer insistir más en usar su concentración correctamente.
Ahora bien, si observamos cómo afecta la falta de concentración en las relaciones sociales y personales, los seres humanos con falta de concentración presentan dificultad para seguir el hilo de una conversación, se desconectan del tema tratado, esto se podría asumir como que la persona no está interesado en la interacción, así pues, podría ocasionar algún conflicto innecesario.
Muchas veces la falta de concentración no llega a niveles extremos, pues todos en alguna ocasión hemos presentado alguna falta de concentración, un hecho donde simplemente nuestro cerebro nos indica que tenemos en mente algo que nos causa mayor preocupación. Esto nos brinda la alerta de que nuestros sentido de atención están en niveles bajos en ese momento y tal vez el mejor remedio sea descansar.
Tal y como se ha planteado, en alguna situación, todos los seres humanos hemos experimentado fallas en la concentración. Lo que no quiere decir que necesariamente hablemos de padecer algún trastorno, más sin embargo, de estos signos presentarse frecuentemente, estaríamos en presencia de un trastorno donde la falta de concentración es repetitiva. Mencionaremos alguna de las causas más frecuentes:
Una de las cosas que nos suele distraer más, perjudicando nuestra concentración es la presencia de ciertas preocupaciones y pensamientos que nos hacen perder la atención haciéndonos un poco difícil conservar una atención focalizada. Estas preocupaciones y pensamientos pueden ser banales, como asimismo podrían ser importantes.
Este hecho puede dificultar nuestra concentración, la felicidad que podamos sentir, puede arrebatarnos parte importante de nuestra concentración y enfocarse en otros asuntos puede ser complicado, hasta conflictivo. Un nivel alto de energía puede ocasionar que la atención se eleve y de movilice de un lado al otro no pudiendo prestar la debida atención.
Si realizamos alguna actividad que no nos gusta, lo mas seguro es que presentemos una falta de concentración, la motivación es factor fundamental al momento de enfocar nuestro recurso de atención.
Al momento de realizar una labor, no la realizamos al aire. Nos situamos en un contexto determinado y en un ambiente, donde frecuentemente fluyen diversos estímulos que pueden causar interferencia en nuestra actuación cuando una situacion pide mas de nuestra atención.
En situaciones donde nos sentimos mal, donde acabamos de tener traspié con alguna situación de molestia o nos encontramos en un estado nervioso, concentrarse puede ser toda una hazaña,pues el mismo malestar atrapara parte de nuestra atención.
Realizar varias actividades al mismo tiempo suele ser algo complicado, así poseamos cierta capacidad y habilidad de atender varias cosas, siempre se hará necesario dedicarse con más atención a alguna de ellas, resultando la otra solo distractora.
La capacidad de concentración así como las capacidades mentales, como la memoria, podrían no ser estables, sino que por cosas de la vida, van disminuyendo paulatinamente con la edad. Esta pérdida es algo dee referencia normativa, sin que esté atada o relacionada con ningún tipo de demencia.
El cansancio, es una de las cosas que representa comúnmente una causa de la falta de concentración. Nuestra habilidad de atención están escasos y no se pueden mantener fijos en una situación en concreto. Representa una de las causas más recurrentes de los problemas de concentración.
La falta de concentración puede causar diferentes problemas, incluso ser muy molesta en nuestro dia a dia. Or esto es muy recomendable ejercitarla. Algunas de las formas de ayudarnos a mantener la concentración:
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