Ante la rabia, pausa

Muchas personas  se irritan o explotan fácilmente cuando se encuentran muy enojados o sienten rabia.

Estas reacciones pueden  traerles inconvenientes por lo que suelen arrepentirse de sus actuaciones. Lo que sucede  es que reaccionan ante sus emociones de manera visceral, emotiva, sin pensar. 

¿Qué es la rabia?

La rabia y el enojo son emociones que nos causan malestar pero también nos indican que hay algo incongruente o que nos incomoda. 

Las emociones nos dan información de algo que ocurre dentro o fuera de nosotros y puede servirnos para descubrir o interpretar lo que estamos viviendo y ordenar nuestro comportamiento.  El enfado y la rabia se sienten  cuando, por ejemplo,  intuimos o descubrimos que hemos sido afectados por alguna injusticia, traición, engaño o cualquier otra acción, real o imaginaria donde podemos sentir vulnerados nuestros derechos o estima propia.

Ante ésta emoción, la cual es válida, tendemos a reaccionar en forma impulsiva, lo cual  resulta inconveniente.

¿Qué hacer cuando sentimos mucha rabia o estamos enojados? 

- Lo recomendable es hacer pausa, retrasar las respuestas cuando estamos inundados por la rabia o el enojo. 

- Antes de agredir, pelear o discutir fuerte es preferible alejarse de la situación y pensar en la actitud emocional que nos domina, identificarla para poder dominarla y transformarla. 

Evitar una actuación impulsiva y hacer pausa nos evita las consecuencias de ese proceder y permite pensar, ordenar las ideas para hablar o actuar de forma adecuada o prepararse para una respuesta alternativa más  funcional.

Otras acciones para drenar emociones fuertes y evitar las reacciones impulsivas son ejercicios físicos como caminar, aplicar técnicas de respiración y relajación. 

También podemos buscar apoyo y conversar sobre nuestros sentimientos con personas cercanas y compartir con ellas las cargas emocionales. 

Si es muy intensa o frecuente la carga emocional se puede requerir evaluación  médico-neurológica y  psicológica.