Las fases del duelo en pareja

Posterior a un momento doloroso de ruptura de pareja, existen muchas emociones y heridas que deben ser sanadas y tratadas con atención y cuidado, para recuperarnos a nosotros mismos, nuestro autoestima, procesar la situación y así evitar salir al mundo inmediatamente a buscar otra persona cuando aun nuestras heridas no han sido curadas. 

Cuando una relación de pareja ha terminado, es necesario que ambas personas desarrollen y atraviesen el ciclo de duelo correctamente, aún más la persona que ha sido abandonada o dejada. Cuando la persona ha sido la abandonada en la relación, esta debe atravesar las siguientes etapas: 

Fase de Negación: La persona trata de buscar los motivos. Niega la realidad y puede actuar como si todo continuara igual. Esta etapa es una de las más intensas, porque combina una montaña rusa de emociones, auto cuestionamiento o puede aparecer apego emocional (no aceptar que se fue). 

Fase de Ira: Se presentan emociones muy fuertes como el odio o rabia hacia la otra persona que le ha dejado. La persona ya ha aceptado a este punto la realidad e inicia con una gran frustración por lo que ha ocurrido. Culpa a los demás, a la otra persona e incluso puede culparse a ella misma por lo que pudo haber evitado o hacia su propio comportamiento, si ocurre esto, su autoestima puede verse afectado en este enfoque o hasta desarrollar rasgos depresivos o en casos más agudos, actitudes suicidas. 

Fase de negociación: Esto suele ocurrir un tiempo después que la persona ya ha aceptado la realidad y su etapa de ira intensa ha pasado. Esta o la persona que le ha abandonado tratará de acercarse de nuevo. Esta fase debe ser tratada con atención y cuidado, ya que se suele cometer el error de que al tratar de recuperar la relación, haya un mal acercamiento e incluso perjudicar más la situación u ocurrir un retroceso en la mejora. Es una fase que suele haber mucha confusión si no se maneja adecuadamente entre ambas partes. 

Fase de aceptación: Transcurrido el tiempo, la persona se siente más recuperada e inicia a aceptar toda la situación y la pérdida. No hay intentos de búsqueda de la otra persona sino que la ha dejado ir, puede seguir adelante y está dispuesta a vivir nuevas experiencias. 

Cada fase es fundamental para superar el ciclo de duelo correctamente y son pasos sanos y adecuados. No todas las personas procesan o tienen el mismo tiempo para superar una ruptura, cada una tiene su tiempo particular y eso es respetable. Es importante que la persona pueda identificar si pasado un largo tiempo se ha mantenido estancada en alguna de estas fases y buscar ayuda externa profesional.