Tercera edad, confinamiento y deporte

¿Cuán necesario es el ejercicio físico para la salud, tanto mental como física, de las personas mayores?

En el estudio de Goethals et al (2020) con participantes de más de 71 años, se destaca que la falta y/o cese del ejercicio puede ser perjudicial para la salud mental y emocional de todas las personas, independientemente de su edad, aun impactando de forma más severa en personas mayores de 71 años. De hecho, la inactividad física en la tercera edad es el 4º indicador de riesgo de mortalidad en el mundo y contribuye a la discapacidad.

Mantener la actividad física, siempre adaptada a las características de cada persona, es clave para prevenir la pérdida de independencia y promover la autonomía personal.

La tercera edad es un sector de la población que presenta dificultades para el ejercicio. Durante el confinamiento, realizar o mantener la actividad física se ha visto todavía más limitado. Por otro lado, a pesar de las limitaciones, también está el factor del miedo.

De hecho, aquellos adultos mayores que asistían a talleres grupales de actividad física empezaron a reducir su asistencia ya antes del confinamiento, por miedo al contagio, y expresaron la necesidad de practicar deporte desde casa.

Si ejercitarse en casa ya presentaba dificultades tanto de inicio como de adherencia, con el confinamiento aún se complica más:

• Ejercitarse en casa de forma puede aumentar el riesgo de lesiones por falta de materiales adaptados y/o escaso conocimiento acerca de las actividades a realizar.
• La reducción de vínculos sociales disminuye la motivación hacia la actividad física, ya que era algo que solían hacer en grupo.
• La soledad puede acelerar su deterioro físico y cognitivo.
• Las personas mayores NO ¿quieren? usar las nuevas tecnologías. Podríamos decir que para mucho es un recurso con dificultades de comprensión y que requiere soporte o bien mejor adaptación a sus características.

En conclusión, es necesario ayudar a los adultos mayores a integrar formas sencillas y seguras de mantenerse físicamente saludables en un espacio limitado, idear nuevos recursos y generar mensajes adaptados a su contexto sociológico, cultural y económico para concienciar acerca de la importancia de mantener el ejercicio en casa.