¿Por qué nos enfadamos?

Solemos asociar la ira a una respuesta impulsiva, violenta, acompañada normalmente de peleas o discusiones. En ocasiones nos puede alejar de nuestras personas allegadas y dificultarnos las relaciones personales. Porque ¿Quién quiere alguien en su vida que siempre está con mala cara?

Como todas las emociones, enfadarse es normal y necesario. Sentir ira nos ayuda a defender nuestros derechos ante las injusticias. La ira es pura energía. Es precursora de cambios muchas veces necesarios para alcanzar nuestro bienestar. Sin rabia no exigiríamos que se nos respete, permitiríamos que se nos dañara y se aprovecharan de nosotros, consciente o inconscientemente.

No hay que luchar contra la emoción, que es adaptativa, sino aprender a gestionar como respondemos a ella. Es por eso que es improtante analizar nuestras reacciones, cuestionar cuando son desproporcionadas o dirigidas a la persona equivocada. A corto plazo quizás nos permite establecer límites, marcar las cosas que no queremos para nosotros. Sin embargo, a medio o largo plazo nos pueden alejar de las personas que queremos y deteriorar nuestra salud y nuestra vida personal y profesional. ¿Es así como queremos vernos y que nos vean?

Puede que hayas llegado al punto de querer hacer algo pero no sepas qué ni como llevarlo a cabo. Para empezar, podemos tomar conciencia de las cosas que activan nuestro enfado, en qué situaciones, con qué personas y por qué. Detrás de la ira no es extraño que haya algo más; tristeza, rencor, impotencia, inseguridad e incluso miedo. Dicen que la mejor defensa es un buen ataque... ¿De qué me estoy defendiendo?

Responder a estas preguntas honestamente y admitir las respuestas puede ser el primer paso a maneras más asertivas de comunicarnos. Hacer que nuestras emociones trabajen en nuestro favor y no en nuestra contra. Esto puede resultar complicado, sobre todo si se trata de una manera de relacionarnos que llevamos años aplicando en varios o todos los aspectos de nuestra vida. Si la situación nos supera pedir ayuda a un profesional siempre será la mejor opción.