Peligros del abandono deportivo en tiempos de COVID

El sedentarismo en los niños es perjudicial para su calidad de vida. Un niño sedentario tiene más probabilidades de convertirse en un niño obeso y en la edad adulta tiene más probabilidades de sufrir enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión, osteoporosis y la diabetes. Según estudios por países de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de obesidad infantil y juvenil en España (14,2 por ciento) es de las más altas de Europa, solo por detrás de la que registra Grecia (18%) y la de Italia (15,2%). ¿Sabías que 4 de cada 10 niños en España tiene obesidad infantil o sobrepeso?

Parte de la culpa de esto la tiene el abandono deportivo. Muchos niños cuando llegan a la adolescencia abandonan el deporte por su relación con el entrenador, incompatibilidad con los estudios, o falta de conciliación con los planes de ocio. Además practicar deporte aporta disciplina, valores, rutinas, estrategias de comunicación y socialización. Si quitamos del deporte a nuestros hijos corremos el peligro de que sientan anhedonia (incapacidad para experimentar placer por cosas que antes le gustaban), depresión, ansiedad, desmotivación general por la práctica deportiva y por más cosas.

Con la situación actual de la COVID-19 estamos preocupándonos por evitar el contagio sin tener en cuenta cómo vamos a prevenir este abandono deportivo que se está produciendo en masa sin importar las consecuencias. Y es ahora más que nunca cuando tanto los niños como los adultos debemos seguir manteniendo nuestras rutinas, practicando deporte, a ser posible en espacios abiertos y tomando las medidas de seguridad. Ya que la falta de práctica puede derivar en graves problemas no solo físicos sino psicológicos ya que la generación de endorfinas va a ser menor unida a las consecuencias psicológicas y el estrés post traumático que podamos estar viviendo por la pandemia.