La soledad

¿Qué es la soledad? Conocemos la soledad como la carencia de compañía o la falta de contacto con otras personas; pudiendo ser voluntaria o involuntaria.

La soledad es una experiencia subjetiva. Uno puede sentirse solo mientras está en soledad o en medio de una multitud de personas. Aquello que nos ayuda a determinar si estamos solos o no es el tipo de interacción que estamos teniendo en un momento dado con nuestro entorno más próximo. Cuando la interacción es nula o no es aquella que esperamos encontrar es cuando consideramos que estamos solos. 

Estamos acostumbrados a hablar de la soledad como algo negativo, algo que nos limita y que nos bloquea. La relacionamos con un malestar acentuado y una ansiedad elevada y solemos percibirla como algo desagradable que causa emociones intensas, infinitas y dispares. 

Nos cuesta poner el interés en lo beneficioso de la soledad y en lo que ésta puede ofrecernos. Estar solos nos da la oportunidad de centrar nuestra atención hacia nosotros mismos, evitando distraernos con cualquier estímulo externo. La soledad nos permite descubrir lo que somos e identificar y ser conscientes de lo que sentimos y queremos. Nos ayuda a crecer y a formar parte de nuestra identidad además de potenciar nuestra creatividad. 

Cuando la soledad causa malestar acentuado es importante que tratemos de comprender cuál es la causa del problema, identificar el tipo de pensamientos que aparecen en nuestra cabeza para evaluar la posibilidad de revertirlos y analizar las actitudes negativas producto del problema con la finalidad de encontrar diferentes herramientas que nos ayuden a sentirnos más conectados. 

Pero recuerda, estar solo no es malo. 

No te evites. Aprovecha la oportunidad que brinda la soledad para aprender a cuidar de ti mismo/a. Utiliza ese tiempo en soledad para hacer cosas que te hagan feliz y te llenen.

Aprende a conectar contigo mismo.