La ley del hielo, el sinónimo del abuso psicológico

Cuando hablamos de la ley del hielo, hacemos referencia a la acción de ignorar, rechazar, huir o evitar emocionalmente al otro, formando en la relación una pared de hielo que impide la comunicación asertiva, el contacto físico y el contacto emocional, este trato silencioso es una forma de abuso, ya que puede traer no solo consecuencias emocionales, sino también psicológicas y físicas dentro del comportamiento manipulador.

La ley del hielo se observa desde las relaciones amorosas, hasta en las relaciones o lazos familiares o sociales, logrando en el ser humano un estado de desconexión, inseguridad y culpa.

¿Cómo podemos observar o ver la ley del hielo dentro de una relación?

• Invalidación emocional, cuando la otra persona ignora que lo que sentimos emocionalmente de acuerdo a los actos o comportamientos.
• No responde a nuestras preguntas, no muestra interés, e ignora los mensajes que hemos dejado después de una situación problema. Aun así, cuando nuestra intención es arreglar o buscar un acuerdo mutuo para mejorar.
• No reconoce sus acciones, por ende, niega el problema.
• Cuando finge que no se escucha a la otra persona, aun sabiendo que lo que hablamos fue claro y moderado.
• Realizan comentarios de culpa y descarga emocional hacia el otro, logrando ignorar el problema y responsabilizar al otro.
• Buscan una forma de castigo o daño debido a la situación problema presentada.

Así mismo las consecuencias de la ley del hielo pueden ser una situación estresante desarrollando pérdidas de confianza, disminución en la comunicación, sentimientos de hostilidad, frustración, ansiedad o depresión y separación de la relación.

¿Qué podemos hacer si estamos presentando abuso psicológico?

• Identifica la ley del hielo y el rol que estás manejando dentro de la relación. Esto te permitirá un nivel de consciencia frente a los sentimientos de culpa y el reconocimiento de los patrones de comunicación.
• Habla y gestiona tus emociones. Ten un apoyo de tú círculo cercano de confianza, busca maneras positivas de alivianar tú carga emocional y permítete sentir de una manera saludable.
• Trabaja en los límites personales. Cuando pones límites, evitas que el patrón se siga repitiendo priorizando tú bienestar y validando tus emociones dentro de la relación.
• Busca formas de autocuidados. Si la persona desea hacerte sentir mal, lastimarte o dañarte, busca actividades beneficiosas para ti, que te permitan tiempo de calidad contigo mismo/a y que te hagan sonreír y relajarte.
• No normalices la ley del hielo. No es normal que tengas que pasar ello, no debes porque aguantar o continuar en una relación que te causa abuso y malestar emocional, aprende a imponerte en este tipo de situaciones y elígete a ti mismo.
• Evita quedarte aislado. Mantén un contacto recurrente con tus amigos o familiares, práctica la empatía contigo mismo y reconoce quién eres.
• Busca ayuda profesional. Muchas veces no somos capaz de identificar, o salir de una relación que nos causa abuso psicológico, los profesionales en salud mental te brindarán un espacio de crecimiento, gestión emocional y sobre todo de herramientas necesarias para lograr tu estabilidad emocional.

En muchas ocasiones nos permitimos ser partícipes de este tipo de relaciones ya qué pensamos que quizá la otra persona puede ser consciente, identificar y mejorar su conducta. Sin embargo, si el otro no lo observa como algo a modificar o es responsable de sus comportamientos no pasará, por eso mismo, este tipo de violencia psicológica puede acompañarse de otras formas como gritos, amenazas, celos e intentos de aislarte de tu círculo social y familiar. Si identificas esta situación, es necesario preguntarte es lo mejor para ti, ya que este tipo de dinámica suele ser destructiva.