Solemos pensar que somos seres racional, y esto no es completamente cierto, pues, todas las actividades que realizamos en la vida están relacionadas con nuestras emociones. Por esta razón, queremos entender un poco como reaccionamos a nuestras emociones, y en este caso especial, cómo afecta la ira a nuestra mente y cuerpo. 


Todos los seres humanos tenemos emociones, y están ahí para ser sentidas. Lo que no debemos permitir es que estas emociones dominen nuestra vida, hasta el punto de afectar nuestra energía. 

Las emociones 

Las emociones son interpretadas dependiendo de su contexto cultural y social, esto como producto de la neurociencia social y la plasticidad cerebral. 

.- Neurociencia Social: el estudio entre la relación entre los procesos sociales y los procesos neurológicos. Esta estudia y analiza cómo influye la  interacción social en el cerebro y como la el cerebro influye en la interacción social.  

.- Plasticidad cerebral: sabemos que el órgano del conocimiento es el cerebro, este tiene diversas funciones tales como, atención, percepción, sensación, lenguaje, emoción, el aprendizaje, la memoria y el pensamiento. Todos ellos hacen posible que un individuo se adapte a su ambiente, el cual puede ser impredecible y que constantemente tendrá cambios. 

Ira: por qué la sentimos 

Se podría definir la ira como una reacción de enfurecimiento, de irritación, cólera o furia, como consecuencia de algún enojo o indignación de sentir que nuestros derechos han sido vulnerados. 

Sentimos ira cuando: 

.- Alguien no nos trata como es debido. 
.- Las cosas no se dan como deseamos. 
.- Cuando se producen injusticias. 
.- Alguien bloquea nuestras metas. 

La ira tiene diversos matices: agitación, celos, agresividad, depresión, furia, rabia, antipatía, crueldad, enojo, entre otros. 

Características de la persona con ira 

.- Se le ponen chicos los ojos y mira fijamente. 
.- Bajan y contraen las cejas, produciendo un ceño fruncido. 
.- La mandíbula se pone tensa. 
.- Aparecen arrugas en el puente de la nariz. 
.- Ciertas expresiones corporales como: sacudir la cabeza, posturas de agresividad, empuñar las manos.

Consecuencia de la ira 

Nuestro cuerpo es el receptor de las emociones y experiencias diarias. La ira fuera de control afecta nuestra mente y cuerpo. En relación con nuestro cuerpo, se presentan algunas enfermedades como consecuencia de la ira, que suelen producir inflamación apareciendo enfermedades somatizadas como: otitis, tendinitis, apendicitis, colitis, artritis, amigdalitis, entre otros 

Si la ira estalla afectando internamente nuestro cuerpo, se convertirá en enfermedad, pudiendo afectar: la visión, depresión en el sistema inmune, cálculos biliares hasta enfermedades cardíacas. 

Si la ira afecta la parte exterior de nuestro cuerpo, se convertirá en violencia. La violencia se puede presentar en agresiones psicológicas y físicas. 

Medicamentos y enfermedades que causan ira 

Medicamentos:  
.- Somníferos: para la ansiedad o el insomnio se puede recetar benzodiacepinas, este puede alterar la función cerebral causando enojo produciendo episodios de ira.  
.- Estatinas: la recetan para prevenir enfermedades cardíacas y para bajar el colesterol, su efecto secundario en algunos pacientes es presentar episodios de ira. 

Enfermedades 
.- Diabetes: con el bajo nivel de azúcar se pueden producir episodios de ira. 
.- Alzheimer: se hacen presentes arrebatos de ira e irritabilidad. 
.- Tiroides hiperactiva: la producción de esta hormona puede afectar el carácter. 
.- Depresión: nos ponemos irritables, agitados y enojados. 
.-Epilepsia: se presentan arrebatos de ira luego de sufrir un episodio grave. 
.- Accidente cerebro vascular: la persona puede ponerse agresiva y sin sentir ninguna empatía, si el accidente cardio vascular se produce en la parte inferior del lóbulo frontal.

Recomendaciones para el control de la ira 

.- Realizar actividades que nos relajen. 
.- Realizar deportes al aire libre. 
.- Aprender a meditar. 
.- Descansar. 
.- No tomar todas las cosas personales. 
.- Alejarse de personas que nos hacen irritar. 
.- Ser conscientes de las causas de la ira y sus consecuencias. 
.- No acumular rabias, a largo plazo nos harán más daño. 

Si estas recomendaciones fallaran, lo indicado sería acudir por ayuda con un profesional, debemos estar conscientes de lo dañino que pueden ser las emociones, estas debemos equilibrarlas y enfrentarlas, cosa que no podría ser algo sencillo de realizar por nosotros mismos.