Cómo superar el miedo a hablar en público

Sudores fríos, la boca seca, el corazón latiendo a mil por hora, nauseas… son algunos de las síntomas que puede producirnos el hecho de tener que hablar en público.

Para conseguir superar este tipo de problemas es importante conocer porqué se producen.

El miedo escénico se presenta en tres niveles:

• Psicológico: Fallos de memoria y concentración, pensamientos catastrofistas, miedo…
• Fisiológico: Sudores, palpitaciones, malestar general, dolor de cabeza, escalofríos…
• Conductual: Evitación, tics, errores del habla, bloqueos verbales, abuso de sustancias…

La anticipación del fracaso y el miedo a hacer el ridículo son, en la mayoría de las ocasiones, los orígenes de esta fobia.

Cuando tenemos que hablar en público tenemos miedo a que algo salga mal y hacer el ridículo frente a una audiencia de la que nos importa la opinión. Esto se puede deber a que hayamos sufrido una situación similar en el pasado o simplemente por miedo a que ocurra aunque nunca haya sucedido antes.

Los pensamientos recurrentes de fracaso empezarán a producir las reacciones fisiológicas que retroalimentan a dichos pensamientos creando un bucle que nos lleva a las conductas de evitación de la situación.

Para evitar que esto ocurra debemos comenzar, entonces, por los pensamientos.

De momento, ninguno de nosotros puede adivinar el futuro, por lo cual, autoconvencernos de que algo va a salir mal no es fruto de la clarividencia pero sí puede llevarnos a cometer errores. A esto se le denomina en Psicología, la Profecía autocumplida.

Una profecía autocumplida es una falsa definición de una situación o persona que evoca un nuevo comportamiento, el cual hace que la falsa concepción se haga verdadera. Esta validez engañosa perpetúa el error. El poseedor de la falsa creencia, percibirá el curso de eventos como una prueba de que estaba en lo cierto desde el principio. (Robert K. Merton).

El cerebro es orgulloso y no le gusta equivocarse. Si nos autoconvencemos de que algo saldrá mal, él actuará de manera que acabe dándonos la razón porque prefiere tener la razón que conseguir lo que se propone.

¿Como contrarrestrar la Profecía autocumplida?

Con otro concepto psicológico. La Expectativa de autoeficacia.

“Una expectativa de eficacia es la convicción de que uno puede llevar a cabo exitosamente la conducta necesaria para producir los resultados“ (Bandura).

Es decir, el primer paso para conseguir algo es creer que se puede conseguir. Si nos encerramos en la idea de que vamos a hacer el ridículo o fracasar cuando demos una charla en público, el cerebro actúa y trabaja bajo ese mandato, haciendo de forma inconsciente todo lo necesario para que realmente sea así.

Por tanto, el primer paso para superar el miedo escénico es controlar los pensamientos y autoconvencernos de que todo va a salir bien. Lo hemos preparado y estudiado, sabemos de qué vamos a hablar, nada tiene porque fallar.

Si a pesar de controlar nuestros pensamientos empezamos a notar que las respuestas fisiológicas empiezan a aparecer, podemos usar diferentes técnicas de relajación para controlarlas. Existen interesantes técnicas que puedes practicar en casa visualizando la situación ansiogena como la Relajación Autogena de Schultz pero para el momento justo antes de “salir a escena” tómate diez minutos con los ojos cerrados respirando lentamente, expulsando más aire del que inspiras y visualizando resultados positivos. Estos ejercicios bien hechos nos llevarán a reducir, poco a poco, los niveles de ansiedad que pueden producir hablar en público. Quizás el primer día no estará todo bajo control pero si repetimos y entrenamos estas conductas, cuando menos lo esperemos estaremos hablando para nuestra audiencia con la soltura y seguridad del mejor orador.