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La ansiedad al igual que el miedo es una emoción negativa y relacionada con el sentido de sobrevivencia. Sentirla no debe ser motivo de preocupación ya que es saludable y común, además nos mantiene en ciertos momentos activos para prevenirnos ante algún problema o realizar una actividad.
Si la ansiedad se genera sin ninguna razón y de manera crítica se convierte en tóxica, traduciéndose en un peligroso problema a nivel físico y psicológico.
Debemos recalcar que tener ansiedad en casos puntuales no representa peligro alguno, pero si la padecemos todo el día se crea un círculo vicioso por la misma emoción en sí.
Cada persona vive la ansiedad de distinta manera, algunas ven riesgos en actividades o hechos muy básicos que inmediatamente su organismo responde con ansiedad tóxica.
La ansiedad tóxica viene acompañada de cambios en la hormona del cortisol y la adrenalina, siendo perjudicial para nuestra salud y equilibrio mental.
El excesivo miedo a los animales o insectos (perro, arañas, serpientes), a las inyectadoras, a la sangre, al agua, a los lugares cerrados, a las alturas, a los ascensores, al dentista, es una máscara que la ansiedad adopta para manifestarse.
Presencia de una constante intranquilidad sobre la salud, la situación económica, el entorno laboral, la familia, entre otros. Se manifiesta con molestia a nivel estomacal y con una incertidumbre que sucederá algo desconocido.
La imposibilidad de pronunciar palabra alguna al encontrarse en una reunión social es otro síntoma que utiliza la ansiedad para exhibirse, hace sentir a la persona incapaz, rígida y nerviosa.
El exagerado miedo a hablar en público es otra forma de mostrarse la ansiedad, acompañado de nerviosismo, titubeo al hablar, sudoración y miedo a la burla, entre otros síntomas.
Ante situaciones que ameritan un buen desempeño en su ejecución (presentación de examen, competencia deportiva) la ansiedad puede presentarse paralizando nuestro organismo.
La persona considera severamente que su aspecto es anormal pero su entorno personal no visualiza tales deformaciones corporales. Comúnmente al manifestarse la ansiedad de esta manera, la persona siente desespero por modificar su apariencia física para buscar su propia aceptación.
La persona presenta afectación en su salud (dolor en las articulaciones, cansancio, mareos) pero al acudir al médico no determina el origen de dicha enfermedad. Existiendo la posibilidad de sufrir de ansiedad de forma hipocóndrica.
Cambios en la frecuencia cardiaca, desesperación intensa, sudoración, mareos, bloqueo y fuertes palpitaciones de manera repentina, se trata de un ataque de pánico producido por la ansiedad.
Si la persona padece de un miedo intenso a estar en espacio público porque siente que algo negativo puede sucederle, gracias a la ansiedad tóxica está siendo afectada su integridad física y psicológica.
Constantemente, existen pensamientos que hostigan constantemente a la persona hasta el punto que no pueden ser eliminados. Donde considera que la única solución al miedo que lo acecha es realizar repetidamente protocolos supersticiosos.
Queremos ayudarte a superar tu ansiedad. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
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