Cómo detectar a un mentiroso patológico

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Cómo detectar a un mentiroso patológico

Las personas que mienten compulsivamente con frecuencia, y sin ningún beneficio personal, mienten solo por el hecho de mentir y se convierten en mentirosos patológicos.

Psonríe Autor: Psonríe

El punto estará en centrarnos en el porqué de una mentira, antes de la mentira en sí misma. 

Nadie es libre de la mentira, todos hemos mentido en alguna oportunidad. Normalmente mentimos por nuestro beneficio, mentirijillas blancas, engaños pasajeros. Esta actitud no está relacionada con personas que sean mentirosas compulsivas. 

Las personas que mienten compulsivamente con frecuencia, y sin ningún beneficio personal, mienten solo por el hecho de mentir, se convierten en mentirosos patológicos.
 

Para detectar a un mentiroso patológico debemos observar ciertas señales, algunas de ellas las listamos a continuación: 

  1. Son egoístas 
    Una persona mentirosa es egoísta, siempre se pone por encima de los otros sin importarle nada. Ellos adoptan una forma modesta de ser, no demuestran su egoísmo de manera descarada. Su adicción es mentir. 
     
  2. Creen su propia mentira 
    Ciertamente, la persona mentirosa patológicamente, desea creer en sus propias mentiras y desea que esas mentiras se convirtieran en realidad. Así pues, se piensan muy bien sus mentiras para que salgan casi al natural. Este factor les da una mayor credibilidad en sus mentiras. Para detectar estas mentiras, debemos pensar en algún detalle dentro de la estructura de la mentira que no pueda tener una verdad aparente. 
     
  3. Presumen o humillan 
    Un rasgo característico del mentiroso patológico es su alarde. Alardean todo el tiempo,  quieren mostrar constantemente todo lo que presumen saber sobre diversos temas. Los mentirosos asumen una modestia falsa y la mayoría de las veces logran pasar como personas humildes.  
     
  4. Te cuestiona a ti mismo 
    Toda su actitud hace que tengan una confianza elevada, esto le permitirá tener cierta agilidad para darle vuelta a las situaciones desfavorables, incluso cuestionan la buena memoria de otras personas con el único fin de lograr dar validez a sus mentiras.
     
  5. Nada de culpabilidad 
    Las personas que mienten, pero no lo hacen de manera compulsiva, suelen mostrar algo de culpa de alguna forma u otra. Algo siempre les incomodará. El que tiene una gran facilidad para las mentiras no siente ninguna culpa, no tiene empatía y suelen pensar que sus mentiras no hacen mal a nadie.
     
  6. Están a la defensiva 
    Si se le precisa la mentira a una persona mentirosa, y se siente puesta en evidencia, notarás instantáneamente su reacción a la defensiva. No se sentirá culpable ni se asustara, solo se le notara su reacción eufórica. Comenzarán a realizar preguntas o a desviar la conversación o podrían acusar a otros en no tenerles confianza con el solo fin de crear sensación de culpabilidad a otros. 
     
  7. Comodidad al mentir 
    Muchas personas que son mentirosas patológicas, muy frecuentemente,  se sienten incómodas. Se percibe cuando otra persona no hace contacto visual para no ponerse en evidencia. Para la persona mentirosa, es más cómodo contar una mentira que la mera verdad. 
     

Si conoces alguien con estas características, lo mejor es alejarse.


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