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La ansiedad es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes en la actualidad y se ha visto incrementado durante la situación pandémica que afecta al mundo hoy día.
En mayor o menor grado la mayoría de las personas han sentido ansiedad, la cual se caracteriza por producir sensaciones de preocupación o miedo tan fuertes que interfieren en las actividades de quienes la padecen.
Viene acompañada de síntomas como tensión, insomnio, sensaciones físicas respiratorias, movimientos de manos y pies y otros padecimientos orgánicos. La ansiedad es una emoción poco estructurada que genera malestar, posee un carácter displacentero.
Existen diferentes tipos de ansiedad como el pánico, el estrés post traumático, miedo a enfermarse, entre otros. La ansiedad está relacionada con la incertidumbre o anticipación de algún evento negativo.
En los últimos meses se han difundido recomendaciones para el control de la ansiedad y estrés, entre ellas: ejercicios de respiración y relajación, actividades físicas y recreativas, control de pensamientos intrusivos negativos, disminución de exposición a noticias trágicas. Muchas personas responden favorablemente a las recomendaciones y a los tratamientos en un tiempo relativamente breve. Sin embargo, otras personas encuentran mayores dificultades para superar su estado de ansiedad.
La superación de la ansiedad va a depender de factores individuales, tanto internos como externos. Cada caso requiere una intervención específica de acuerdo a la evaluación de esos factores.
Además de ello, podemos distinguir dos tipos de ansiedad:
1.- La ansiedad realista, que es una reacción ante un peligro real, o noticias de que existe una amenaza externa que puede atentar contra nuestra integridad (como la posibilidad de contagio de Covid 19, perder empleo…). Este tipo de ansiedad deviene de una reacción biológica instintiva de peligro, es un aviso de necesidad de protección.
2.- La ansiedad “neurótica” donde la respuesta no se dirige ante un peligro tangible, tiene que ver con una dinámica psíquica (exista o no un peligro real). La persona se siente incapaz de defenderse, de reaccionar al estímulo que en el fondo representa un peligro interno. Su ansiedad está relacionada con experiencias previas que han debilitado su fortaleza emocional.
La ansiedad neurótica requiere terapia para el alivio de sus síntomas, por ello las personas no responden favorablemente a las recomendaciones generales o presentan recaídas.
Queremos ayudarte a superar tu ansiedad. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
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