No es posible ser feliz si te pasas la vida frustrado por lo que no puedes cambiar– Marco Aurelio

¿Cuántas veces has olvidado vivir el presente dedicando tu tiempo a tratar de modificar el curso de las cosas? 

Nos empeñamos en tratar de controlarlo todo. Buscamos la manera de dirigirlo todo ya que lo que no podemos controlar es lo que mayor frustración y malestar nos genera. 

Nos olvidamos de vivir cada instante procurando que las cosas ocurran de cierta manera y vayan en una dirección específica.

Nos alejamos de la espontaneidad, de lo mágico que hay detrás de lo desconocido, la sorpresa y la duda.

Nos machacamos cuando las cosas no salen como esperamos y nos culpamos cuando cambian por algo que hemos hecho nosotros.

Invertimos toda nuestra energía y tiempo luchando contra lo que no ocurre como esperamos o necesitamos, pero por mucho que luchemos y tratemos de cambiar el rumbo de las cosas, éstas no modificarán su dirección. Hay muchas cosas que escapan de nuestro control y que, por mucho que nos dediquemos en cuerpo y alma, el resultado va a seguir siendo el mismo. 

Trata de no frustrarte por aquello que no está ocurriendo cómo esperabas que ocurriera. Analiza qué es aquello que depende de ti y que está sujeto a variables externas a tu actitud, tu comportamiento o tu intención. 

Te invito a que vivamos el momento. Aprendamos de lo bueno que tenemos. Aprovechemos cada instante. De nada nos sirve invertir toda nuestra energía y tiempo en luchar contra algo que no podemos controlar. 

Respira. Vive. Acepta tu presente.