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A raíz de mis talleres de Psicología Positiva y Musicoterapia, junto con la musicoterapeuta Maca Martínez, he comprobado los sanos beneficios del baile y la música. A través de la música creamos nuevas formas de comunicarnos, nuevas formas de expresarnos, de ser YO y de ver al OTRO.
Cuando a mis manos llegó el libro Los patitos feos del psicoanalista francés Boris Cyrulnyk, me di aún más cuenta de lo importante que es el proceso de la creatividad para la liberación de traumas, para el cierre de heridas emocionales. Se crea algo nuevo que sea bonito y nos sirva, y transformamos lo viejo e inservible.
En este proceso creativo se deja de ser víctima del pasado, para convertirse en el creador del destino que queremos.
Cyrulnyk dice, refiriéndose a los niños que han sufrido experiencias traumáticas severas y que a través de la creatividad logran representar su dolor: "Me hago autor de mi mundo interno y lo doy para poder compartirlo. Cuando los demás lloran, cuando ríen, o cuando aplauden, me aceptan con mi herida. Dejo de ser un anormal, un niño expulsado de la cultura, un monstruo".
Cuando, a través del arte, compartimos nuestro dolor, ya venga éste recubierto con la forma de trauma, complejo, miedo o bloqueo, y cito de nuevo a Cyrulnyk: "No les molesto con mi desastre, no les petrifico con mi horror, al contrario, les divierto e intereso, cosa que me revaloriza".
Y es que el trauma golpea dos veces: cuando nos pasa, y cuando le damos significado a lo que nos pasa. Y en ese "darle significado", juega un papel relevante la mirada de los otros: su reacción ante lo que nos pasa.
Por eso el arte, a través de la música, de la escritura, la poesía, la pintura, el cine o cualquiera de sus disciplinas, es un potente transformador del trauma y de la identidad del traumado: lo que nos ha pasado deja de ser un hecho horrible que ha de ser tapado, para convertirse en algo que los demás ven, oyen y entienden; se deja de ser víctima o desgraciado, para convertirse en héroe.
Cuántos héroes-artistas ha habido y habrá, que a lo largo de la historia, han pasado por los eventos más deshumanizadores, y han vuelto a reencontrarse con su humanidad gracias su creación, a su obra, pasando luego a ser inmortal y fuente de inspiración para generaciones enteras.
Cuánto "patito feo" hay, deseando que le des un instrumento, que oigas su voz o que le dejes bailar.
Queremos ayudarte a conseguir una mejor versión de ti. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
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