Construye tu camino

Construye tu camino. A tu manera. Con las curvas que necesites, al ritmo que desees o cómo lo imagines. Constrúyelo sin que te de miedo encontrarte con piedras gigantescas que te impidan el paso. Constrúyelo aunque dudes hacia dónde va y dónde vas a llegar. No importa si es largo, montañoso o paralelo a un río. Tu sólo hazlo. Aunque dudes, aunque llores, aunque grites de dolor cuando golpees con alguna piedrecita, aunque se levante el polvo y nuble tu vista. 

Párate las veces que desees, respira mirando al cielo siempre que lo necesites, sigue el vuelo de cualquier pájaro con la mirada. Aunque creas que su vuelo es precioso y te inspira calma, él también está haciendo su camino y es posible que sea igual de complicado que el tuyo. Que no te importe si tu camino tiene más giros y curvas que el que camina a tu lado. Que no te moleste que la persona más cercana a ti vaya cientos de kilómetros por delante.Tu sólo camina, respira y piensa que ese es tu camino y el de nadie más. Hazlo tuyo y verás como es igual de bello que cualquier otro. La vida nos enseña a caminar y, en ocasiones nos obliga a saltar. 

Pero te voy a dar un consejo: hazlo sin dudar porque lo que verás al final de ese recorrido va a ser lo más preciado.