Cómo diferenciar el insomnio del estrés

El estrés y el insomnio tienen conceptos muy diferentes, En este sentido, el estrés se define como la respuesta fisiológica ante una situación o posición de amenaza, que puede ser precisa (respuesta adaptativa) o perdurar por un tiempo prolongado (patología) y que en ambos casos puede afectar la salud mental y física de una persona. 

Existen varios tipos de estrés, por ejemplo el estrés puede ser positivo, aquel que el organismo o cuerpo se prepara para confrontar ante una situación y el negativo que es el que aparece cuando se rebasa o altera los niveles de equilibrio. 

Por otro lado, el insomnio es una alteración del sueño donde existe una dificultad para conciliar el sueño, dormir durante la noche,  despertar repetidas veces durante el sueño o despertar muy temprano y no poder volver a conciliar el sueño. Este puede tener diferentes causas presentando fases agudas y crónicas. 

El insomnio puede ser un problema grave en muchas personas, si no se corrige a tiempo. Este problema puede traer consecuencias a nivel orgánico, psicológico y en la vida de la persona en general. 

Muchas veces el estrés y el insomnio se relacionan debido a que una es consecuencia de la otra.  En algunos casos presentar un estado de estrés continuo por un largo periodo de tiempo donde se agudizan muchos síntomas como la depresión y falta de concentración  pueden generar insomnio.

Es primordial atacar y resolver ese problema que genera estrés para evitar problemas de alteraciones de sueño que puedan derivar en insomnio. Puede ser que resolver esa situación que genera estrés no sea sencillo y escapen de nuestro dominio, lo más recomendable es enfrentarlo utilizando herramientas adecuadas para dichas situaciones estresantes que en algunos casos dependen de la actitud, características y reacciones de cada persona. 

Es de suma importancia saber dirigir las situaciones a las que nos enfrentamos a diario en cualquier ámbito de nuestra vida para evitar sentirnos amenazados y ser capaces de enfrentarlas de la mejor manera. 

También es posible que sea el insomnio la raíz de una situación que genera estrés. En este caso, la falta de sueño puede ocasionar una gran ansiedad al no tener el descanso adecuado puede afectar nuestro organismo para hacer frente a los diferentes retos del día a día. 

Cuando una persona se enfrenta con situaciones desafiantes puede caer en problemas de estrés y por consiguiente puede aparecer el insomnio como consecuencia. 
Es evidente que las dos situaciones pueden generar un desgaste físico y mental que exige una demanda cada vez mayor a cualquier individuo que los padezca, orientándose a la búsqueda de ayuda psicológica para poder recuperar su estabilidad.   

Tanto el estrés como el insomnio pueden aparecer al mismo tiempo, de manera separada o una antecede a la otra provocando en cualquier caso problemas físicos importantes en una persona.