Síndrome de burnout y cómo evitarlo

El concepto burnout es un anglicismo, el cual hace referencia a “quemarse por el trabajo”, es considerado como la respuesta negativa al estrés laboral crónico.

El burnout implica sentirse agotado, exhausto y con actitud sin ánimo hacia el trabajo, es importante recalcar que el agotamiento al que se hace referencia es específicamente en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida.
 

Diferencias entre estrés laboral y burnout

El estrés es una respuesta adaptativa específica o generalizada ante la falta de armonía en el organismo, generando respuestas fisiológicas y comportamentales con el fin de restaurar el balance. Por lo que es importante distinguir la diferencia del estrés laboral y burnout.

El estrés laboral contempla las siguientes características:

• Proceso de adaptación temporal.
• Fenómeno positivo o negativo.
• Periodo de tiempo corto o transitorio.
• No tienen por qué aparecer actitudes y conductas disfuncionales.
• Desgaste de energía física.
• Sentimientos aceptables sobre su desempeño y realización personal.
• Implicación intensa en los problemas.
• Excesiva actividad emocional.
• Deterioro fisiológico.

Por otro lado, el burnout se caracteriza por:

• Ruptura del proceso de adaptación.
• Fenómeno negativo.
• Periodo de tiempo prolongado.
• Actitudes y conductas negativas y disfuncionales.
• Agotamiento de energía psíquica.
• Autoevaluación negativa y sentimientos de ineficacia.
• Falta de implicación o distanciamiento.
• Embotamiento emocional.
• Deterioro emocional.

Componentes del burnout

El burnout contempla tres dimensiones:

• Agotamiento y/o cansancio emocional: se manifiesta como fatiga física y/o mental.
• Despersonalización: sentimientos y actitudes negativas o cinismo relacionados con el trabajo.
• Baja realización personal: Sentimientos de fracaso, desilusión y baja autoestima hacia los logros personales.

Estrategias para evitar el burnout

Las estrategias para hacer frente al burnout, van encaminadas a afrontar de modo más eficaz los factores estresores y las podemos clasificar en área individual, interpersonal y organizacional.

1. En el área individual: Realizar entrenamiento en solución de problemas, asertividad y manejo eficaz del tiempo, delegar responsabilidades, entrenamiento en hábitos de vida saludables como crear distracciones después del trabajo, entrenamiento en relajación o estrategias para reducir el estrés
2. En el área interpersonal: Entrenar al equipo de trabajo en habilidades sociales y asertivas, fomentar y entrenar en brindar apoyo social, entrenar en escucha activa, apoyo emocional, colaboración y desarrollo de habilidades de comunicación.
3. En el área organizacional: Mejorar las condiciones laborales para tener un equilibrio entre la vida laboral y la vida personal, tener un adecuado acomodo de las funciones laborales, redistribución de tareas y cargas de trabajo, mejorar el clima laboral, implementar la prevención de otros riesgos laborales como accidentes o enfermedades específicos de cada sector.