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Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
Preguntémonos qué sucede, dónde está el origen, para poder mejorar nuestra calidad de vida desde las causas. Esto implicará tomar decisiones, decisiones importantes y valientes para cambiar tu vida. Implicará hacer frente a las limitaciones, tabús, creencias y anclas emocionales que van sujetos a nuestras acciones y están manteniendo el problema. A veces será una toma de conciencia, otras veces un bonito descubrimiento, y a veces el inicio de un proceso de gran crecimiento personal.
Un ejemplo de cómo gracias a la psiconeuroinmunología (PNI) puedes mejorar tu vida: Un cuadro alérgico, malestar intestinal, etiquetas de patologías como “soy colon irritable”, desajustes menstruales, múltiples lesiones, empiezas a estar fatigad@ del circuito médico, presión en tus creencias relacionadas con el deporte, estudios, trabajo o familia, estrés por un ritmo de vida relacionado con la hiperexigencia personal, falta de descanso y mala calidad del sueño, ansiedad y antiguas heridas emocionales abiertas.
Un intenso trabajo emocional, un cambio de actitud y la tranquilidad aportada por los profesionales de la PNI que te explicarán los circuitos y el funcionamiento de tu cuerpo, empezando a mejorar su funcionalidad a través de cambios en hábitos de vida, ejercicio físico, alimentación y suplementación, serán el inicio de la mejora de muchos síntomas y el poder deshacerte de etiquetas que nada están solucionando, pero sí perpetuando.
A veces creemos que lo que nos sucede es “normal” porque hemos convivido con ello “toda la vida”, pero no, no lo es. No es normal cursar continuamente tendinitis o roturas musculares por el deporte que hacemos, ni estar continuamente fatigados. No es normal que nuestras reglas sean muy dolorosas y abundantes, ni tener ovarios poliquísticos. No es normal que nos duela la cabeza constantemente. No es normal estar estreñido ni ir continuamente mal al baño. No es normal tener reflujos después de las comidas, ni el vientre muy hinchado, ni muchos gases. No es normal que nuestra piel sea atópica, continuamente tengamos rojeces o manchas o nos pique. No es normal que tengamos un carácter irritable cuando pasan dos o tres horas sin comer, ni que nuestras emociones sean una montaña rusa. No es normal...
Puede que te sientas identificada con algo de lo que cuento y te estés preguntando si estás tan saludable como creías y si te gustaría mejorar algo.
Queremos ayudarte a superar tu ansiedad. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
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