¿Necesitas un cambio en tu vida y no sabes por dónde empezar?

Hay momentos en el que empezamos a cuestionarnos sobre nuestra vida. Sobre lo que hacemos, sobre nuestros logros, y sobre lo que somos.

Los cambios no son fáciles, y requieren de voluntad, de compromiso y de un objetivo claro para lograrlos. Los cambios mueven muchas emociones que posiblemente preferíamos no sentir, y, por eso, aceptar que pueden presentarse malestar y miedos es un punto de partida importante para no rendirnos antes de tiempo. 

Por esta razón, hacerlo de la mano de un psicólogo puede ser clave. Sentirnos apoyados, acompañados y guiados nos da fuerza y motivación. 

En este artículo te quiero compartir algunos ejemplos por los que podemos empezar a trabajar para lograr cambios en nuestra vida y llegar a un punto de satisfacción con lo que somos.

- 1º.  Conecta con tus deseos, tus pasiones, tus creencias, tus valores, tus gustos, tus miedos, tus bloqueos… y conócete para saber quien eres y así definir quién quieres ser o qué quieres hacer de aquí en adelante. 

- 2º.  Y ya cuando somos capaces de vernos y de reconocernos, entonces podemos tomar las riendas de nuestra vida en la dirección que deseamos. Pregúntate ¿qué cambios quieres? ¿Cuáles dependen de ti? ¿qué puedes empezar a hacer diferente? ¿Cual es el primer paso?.

Hay un ejercicio que se utiliza mucho en coaching y se llama La rueda de la vida, en la que podrás tomar una perspectiva diferente de tu vida y aclarar por dónde quieres empezar a actuar. Crearás un paso a paso, con acciones y objetivos claros y concretos en busca de tu meta.

Otra actividad es crear un collage con tus objetivos y deseos y visualizar cómo sería tu vida si eso que deseas ya fuera real. Es enfocar tu atención en esa otra posible realidad y ver cómo te sentirías.

Estos pequeños ejercicios son más recomendados de hacerlos con ayuda de algún profesional porque podrá ayudarte a abrir la mente y observar desde otro lugar. Además te hará acompañamiento emocional y te guiará en el desbloqueo de tus miedos. 

Recuerda, en cualquier proceso de cambio, es importante aceptar el miedo, y las emociones que se presentan frente a lo que nos está tratando de sacar de nuestra zona de comodidad. Solo cuando estés dispuesto a enfrentar y vivir esa incomodidad, serás capaz de dar el paso. 

¿Y tú, te animas a darlo?