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La evitación experiencial es un término clave para la Terapia de Aceptación y Compromiso y consiste en evitar determinadas experiencias, ya sean pensamientos, emociones o situaciones, y está en el origen de una gran cantidad de problemas psicológicos.
Muy a menudo tendemos a evitar experiencias desagradables, aunque en otras ocasiones también podemos evitar situaciones placenteras para nosotros por creencia limitante de que “hasta que no me encuentre bien no puedo hacer X”.
La evitación no siempre es perjudicial, el huir de experiencias desagradables es una estrategia muy efectiva de supervivencia. Sin embargo, cuando esta estrategia se generaliza en nuestra vida y aunque a corto plazo disminuye nuestro malestar a largo plazo puede a limitarnos hasta tal punto que nuestra vida comienza a girar en torno a esta evitación.
Algunos mensajes que escuchamos en nuestra vida cotidiana pueden influir en esta actitud, como los mensajes que no hacen válidas nuestras emociones. “No llores” “No tienes motivos para estar así”, “Pero alégrate”, o la invisibilidad de emociones como la tristeza o la ansiedad en las redes sociales favorece la idea de que lo “normal” o “adecuado” es sentirse bien y tener pensamientos positivos y que deberíamos luchar contra los pensamientos negativos y emociones desagradables.
¿Cómo detectar la evitación experiencial?
En algunas ocasiones es muy sencillo identificarlo, sobre todo si lo que evitamos son situaciones. Por ejemplo, si tengo miedo a hablar en público puedo tratar de escaquearme.
Pero ¿y si de lo que huyo es de mis pensamientos o mis emociones? En este caso puede ser más difícil de detectar, pero aquí te dejo algunos ejemplos:
¿Cómo se soluciona esto?
Todas las emociones son necesarias, tanto agradables como desagradables. No podemos pretender estar siempre bien, y cuando luchamos contra el malestar, se produce de forma paradójica, más malestar. Por ello, la solución está en la aceptación de todas las experiencias.
Aceptación no significa resignarnos, sino una actitud con la que podamos observar pensamientos y emociones desagradables sin dejar que condiciones nuestra conducta. Observándolas sin juzgarlas y actuando conforme a nuestros valores.
Queremos ayudarte a conseguir una mejor versión de ti. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
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