Trastorno de ansiedad en niños

Así como los adultos, los niños también experimentan ansiedad, solo que de forma diferente o bajo comportamientos distintos. La ansiedad es una emoción que todos tenemos y que es necesaria bajo situaciones de verdadero peligro, y se vuelve inadecuada cuando la ansiedad es muy continua, repetitiva, e intensa bajo un largo periodo de tiempo. Por ejemplo, para considerar un trastorno de ansiedad en un niño, se debe considerar que los síntomas deberían ser persistentes por al menos 6 meses para sí cumplir con el diagnóstico. Puede surgir por factores genéticos, ambientales, efectos de un post trauma, entre otras causas, que predisponen la aparición de este trastorno los niños. 

Algunos síntomas o características para determinar si un niño está atravesando un trastorno de ansiedad:

Hay preguntas y comentarios frecuentes como, por ejemplo: ¿Qué sucedería sí?, “tengo miedo a…”, o cuestionamiento constante sobre un futuro incierto catastrofista. 

Tensión muscular, sudoración, alteraciones en la alimentación, náuseas, entre otros. 

Preocupaciones constantes y excesivas sobre diferentes actividades o situaciones. 

Inquietud, irritabilidad o nerviosismo contante. 

Es importante resaltar que los miedos son normales a lo largo que el niño va creciendo, son temporales de acuerdo a sus edades y se van superando según sus etapas de desarrollo. A diferencia del trastorno, los miedos no son concretos, sino que son amplios y muy generales.

La ansiedad en el niño mediante su frecuencia y con el tiempo, puede inhabilitar o incapacitarles a ciertas áreas de su vida como, por ejemplo; en la escuela, en las rutinas en casa, al dormir, al compartir con otros niños, etc. El manejo de este este trastorno se debe manejar junto con especialistas de la salud mental para poder avanzar a través de la terapia conductual y con el apoyo de sus padres o responsables,