Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
A lo largo de nuestra vida nos encontramos ante multitud de situaciones en las que debemos tomar decisiones importantes: dejar nuestro actual puesto de trabajo porque no nos sentimos valorados o consideramos que merecemos algo mejor, poner fin a una relación sentimental que está resultando conflictiva, cambiar de carrera universitaria porque la que estamos cursando no nos satisface o no cubre con nuestras expectativas, entre otras muchas.
El miedo y la incertidumbre que nos genera dar un paso al frente, o la aceptación y conformismo hacia nuestra situación actual, aunque no nos resulte adecuada o consideremos que podemos aspirar a algo mejor, puede llegar a detenernos, interpretando que, tal y como nos dice el refranero español, “más vale malo conocido que bueno por conocer”.
En estas ocasiones podemos afirmar que estamos anclados en la llamada “zona de confort”.
La zona de confort hace referencia a una tendencia comportamental específica en la que nos acomodamos a determinadas rutinas, aunque estas sean consideradas negativamente, por la percepción de control que nos genera aquello que conocemos.
Como ocurre en cualquiera de nuestras respuestas conductuales, la interpretación de lo conocido, y también de lo desconocido, asume una importancia significativa en nuestro proceso de toma de decisiones.
El temor y la incertidumbre de nuestro porvenir si damos el paso de salir de nuestra zona de confort, sumado a la comodidad que nos generar la percepción de control de lo conocido, son los elementos clave que nos detienen y nos impiden avanzar hacia nuestro bienestar general.
Por lo tanto, podemos concluir que la zona de confort, aunque inicialmente pueda parecernos positiva y placentera porque en ella evitamos el miedo que nos produce lo desconocido, dificulta nuestro crecimiento personal y todo aquello que supone para nosotros un aprendizaje y una mejora en nuestro bienestar general.
Aun reconociendo los beneficios asociados a dar el paso de salir de nuestra zona de confort, es muy probable que nos genere muchas resistencias, pues romper con nuestros hábitos no es una tarea sencilla.
Atendiendo a esta dificultad, comparto contigo algunos puntos que puedes tener presente para facilitarte la salida de tu zona de confort:
Estimular nuestra curiosidad, aprender de nuestras experiencias o fortalecer nuestro autoconcepto son algunos de los beneficios que llevan consigo dar el paso de salir de nuestra zona de confort.
Aunque los principios puedan generarnos miedo e incertidumbre, asumir el control, y el descontrol, de nuestro proyecto de vida nos resultará gratificantemente liberador.
Queremos ayudarte a conseguir una mejor versión de ti. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
Suscríbete a las Noticias de Psonríe
Puedes seleccionar que tipo de noticias quieres recibir