Miedo al emprendimiento

Antes de dar inicio a un proyecto, muchos profesionales sienten miedo al emprender, este es un fenómeno que muchos deben afrontar en la actualidad. La forma en la que un individuo gestiona sus emociones en una situación así, tan clave, puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso en su nuevo proyecto de emprendimiento.

Existen diversos elementos psicológicos que contribuyen a que el miedo a emprender aparezca, detrás de este miedo psicológico se pueden presentar:

1.- Bloqueo emocional.

Una barrera psicológica que le puede surgir a una persona es el estancamiento o bloqueo emocional, esta emoción está relacionado con el estilo de vida del que buscamos escapar.  Por este motivo no se logra enfrentar el miedo a emprender.

2.- Miedo a fracasar.

El miedo al fracaso se puede manifestar de distintas formas; que el proyecto no avance, que el producto no guste o que no se posicione en el mercado, no contar con el talento necesario, no obtener los clientes suficientes para sostener el proyecto, etc.

3.- Miedo a no saber negociar o vender.

Existen diferentes tipos de emprendedores, el que es bueno en el desarrollo técnico y el que es bueno tratando y captando clientes, si se falla en algunos de estos factores, el emprendimiento se podría resquebrajar.

4.- Falta de análisis.

Este se presenta cuando la persona no logra avanzar de la fase de planear proyectos futuros y tomar decisiones. Es decir, que la persona que tenga una falta de análisis estará dándole vueltas y vueltas a una idea, no se atreverá a dar un paso definitivo para ejecución de nuevos proyectos.  

5.- Incertidumbre asociada a la ansiedad.

Esto forma parte del miedo a emprender, está vinculado con la rumiación psicológica, es decir, darle vueltas a una misma idea sin lograr cambios acertados. La incertidumbre puede hacer que las personas enfoquen su atención en la información que desconocen, sin prestar atención a si implementar los recursos que disponen, de esta manera, esta situación de incertidumbre se transforma en ansiedad, la cual alimenta el miedo.

6.- Sesgo de conformidad.

Este aspecto psicológico se debe tomar en cuenta, en especial con personas con trabajos muy parecidos, ya sea por pertenecer como trabajador a una empresa o porque se dedican a trabajos particulares, en estos escenarios, el nivel de incertidumbre y de experimento estará disminuido. Este sesgo de conformidad, hará que una persona se acomode a lo conocido y renuncie a experimentar opciones nuevas.

7.- Miedo a fallar a los que confían en nosotros.

El miedo es muy común y extendido entre las personas que deciden emprender, la sensación de que las cosas no puedan salir bien y defraudemos a los que han depositado su confianza en nosotros, ya sean, inversionistas, clientes, familiares, empleados o amigos.

8.- Miedo a dejar la zona de confort.

Decidir emprender siempre representará una aventura, y como tal conlleva riesgos.

9.- Miedo a no sobrellevar el crecimiento.

Una vez se ha superado la fase de iniciar un emprendimiento y ponerlo en marcha, viene el miedo de lograr que el emprendimiento no fracase, asumir que se debe seguir la lucha día a día, actualizando según nuevas tecnologías y requerimientos del mercado.

10.- Miedo a errar en el modelo de emprendimiento.

Para dar pasos sólidos en el tema de emprendimiento, se tiene que conocer cuál es el momento oportuno de iniciar el trabajo, un error, por más mínimo que sea, puede significar desperdiciar todo el esfuerzo invertido en nuevas estrategias para emprender. El miedo a invertir el tiempo en un proyecto que no funciona, es una de las emociones que puede experimentar una persona con un proyecto de emprendimiento.

11.- Miedo a perder el patrimonio personal.

El miedo a quedar arruinado es inherente a emprender, aunque este miedo puede transformarse en pánico. Endeudarse le causa mucho miedo a gran diversidad de seres humanos y no poder enfrentar los gastos diarios suele causar pensamientos de inconformidad y miedo.

12.- Miedo a no generar ingresos suficientes.

Cuando uno decide emprender, no se conoce ciertamente si las ventas, servicio o producción serán óptimas. Lo mejor es estar seguros de tener un emprendimiento que sea válido y sea fácil su implementación para que la rentabilidad sea buena. Eso sí, se debe contar con mucha paciencia, entender que al comienzo de todo emprendimiento las ganancias no son abundantes. Por este motivo, lo recomendable es contar con un buen sustento de dinero para cubrir los costos necesarios del emprendimiento, luego de unos meses se debe ver el aumento de ingresos.