Mi hijo no tiene amigos: ¿cómo puedo ayudarle?

Cuando se es padre se espera siempre todo lo mejor para nuestros hijos, esperamos darle una buena educación, que hagan muchas amistades y logren integrarse correctamente en la sociedad, sin embargo, esto no podría ser así por completo. Nos preocupa cuando se presenta esta situación por no saber con claridad si se trata de un problema grave, y peor aún si no encontramos la manera de cómo ayudar a nuestros hijos.

Mi hijo no tiene amigos: posibles causas

No todos los niños tienen una misma personalidad, unos pueden ser más extrovertidos que otros, esto no significa que debamos tener una gran preocupación. A unos niños les gusta más estar con sus videojuegos, otros prefieren salir a jugar al aire libre, otros prefieren entretenerse leyendo un libro, aun así, muchos padres llegan a preguntarse, ¿mi hijo no tiene amigos?, ¿es momento de preocuparse realmente?

Puede darse la situación que nuestros hijos logren hacer amigos rápido en un club, pero no logré conectar con sus compañeros de colegio o viceversa, la verdad es que los niños en algunos tipos de ambientes no se desarrollarán tan bien. Esto evidencia, que el problema no es de gravedad, simplemente que no logra conectarse con algunos amigos en ciertos escenarios.

Ahora bien, si no tienen ni un amigo cercano en su colegio, en actividades extracurriculares, con algún vecino, familiar de su misma edad, etc., sería el momento perfecto de indagar el porqué de esta situación y si es algún tipo de comportamiento de nuestro hijo que hace alejarse de otros niños.

¿Cuáles serian los factores sociales que hacen a un niño alejarse de hacer amigos?, algunas veces esto es debido a la falta de habilidad social y daremos algunos ejemplos:

1.- Niños tímidos que no logran comunicación.

Algunos niños son extremadamente inseguros y tímidos, no consiguen hacerse notar por otros niños de su edad, aunque deseen integrarse les da pena hablar, y cuando esto ocurre los demás los dejan de tomar en cuenta, pasan desapercibidos.

2.- No muestran sensibilidad ni empatía.

En estos casos, los niños pueden ser groseros, poco empáticos u ofensivos al tratar de relacionarse con otros niños. Suelen decir cosas poco delicadas y ser muy hirientes, todo esto tiene un efecto negativo para que puedan tener amigos. 

3.- Defrauda y acusa a otros.

Estos niños traicionan la confianza de sus amigos y compañeros, siendo su único propósito, ganar atención extra. Ejemplo claro de esto, es cuando acusan a otros niños con su profesor, cuentan algún secreto de un compañero, hacen malos chistes de otros niños, etc. Esta actitud genera mucha antipatía.

4.- Mal hábito.

Los niños tienen ciertos hábitos, y algunos de estos hábitos alejan o molestan a otros niños, por mencionar algún ejemplo, morder algo que tienen cerca, hurgarse la nariz, comer con la boca abierta, etc.

5.- Son hiperactivos.

Algunos niños tienen una hiperactividad elevada, que en algunos casos no logran controlar, se mueven constantemente sin parar, esto los vuelve invasivos para otros niños, poniendo dificultad a la convivencia y el trato.

Mi hijo no tiene amigos: ¿cómo puedo ayudarle?

Observar a nuestros hijos en su desenvolvimiento con otros niños para lograr definir cuál conducta está afectando la manera de poder conectarse con otros. Una vez determinada la situación y la aceptemos podemos ayudar a nuestros hijos para que logren hacer buenos amigos de la siguiente forma:

• Educarlos para que inicien una conversación con otros niños y la mantengan.
• Enseñarles a tener consciencia de que esas conductas y actitudes negativas hacen que los demás se alejen.
• Escuchar a otros niños con atención y entender lo que le están diciendo.
• Si es necesario buscar el apoyo y ayuda de un profesional que le pueda enseñar ciertas estrategias que lo hagan mejorar en su destreza de hacer amigos.
• Enseñarles a entablar conversación con todos y especialmente con aquellos niños que muestran intereses similares a los de nuestros hijos.
• Solicitar ayuda a las autoridades de su escuela es también de mucho apoyo, tanto para identificar la problemática como para implementar las medidas necesarias.
• Educar a nuestros hijos a tener actitudes positivas, enseñarles que una mala actitud puede traer repercusiones negativas, como así mismo, problemas para ejercer sus habilidades sociales.

Debemos tener presente, que el que nuestros hijos no tengan amigos, no indica necesariamente que tienen algún problema de personalidad, hagamos que nuestros hijos aprendan a manejar sus habilidades sociales para hacer amigos. De no ser posible, debemos buscar la ayuda de un especialista que nos brinde soporte para abordar el problema y solucionarlo.