Madurez emocional: qué es y cómo lograrla

Entendemos por madurez emocional como aquella habilidad o capacidad para estar a la altura de la excelencia que la propia vida plantea ante los retos o dificultades diarios, ya sea en problemas de relaciones, en el trabajo, en la familia o en el día a día. Es decir, es aquella habilidad de poder ser y actuar frente a cada una de estas dificultades desde nuestra mejor versión y perspectiva ante cada circunstancia. también es característico de aquellas personas que poseen una inteligencia emocional alta. Son aquellas personas que pueden entender y comprender sus propias emociones y también las emociones de los demás y poseen buenas o adecuadas habilidades sociales y regulan sus comportamientos adaptándolo a los momentos y al entorno. 

La madurez no va ligada a ninguna edad concreta. Incluso hay muchas personas que, aun llegando a edades avanzadas, septuagenarias o más mayores, sin embargo, siguen sin haber conseguido su madurez emocional. 

A continuación, nombramos algunas características de las personas con madurez emocional que el autor Fernando Gálligo nombra en su libro: 

-Vive en el presente: Esto quiere decir que la persona no se ata a su pasado ni tiene temor o miedo a su futuro, sino que acepta lo que está viviendo y tiene la capacidad para pasar la página del pasado y aprovecha al centrarse en su ahora. 

-Puede recordar su pasado sin sufrir por ello: Son capaces de revisar o de hablar acerca de su pasado doloroso sin sentir sufrimiento debido a que han aceptado lo que han vivido y han aprendido de sus propias experiencias y sus propias fallas. Esto les hace poder vivir en el presente de manera libre.

- Reconoce responsablemente sus pensamientos, sentimientos y comportamientos: Puede diferenciar sin problemas su vida de la de los demás, sin sentirse culpable ni responsabilizarse de lo que piensa, siente o hacen los demás.