Impacto psicológico de la obesidad infantil

¿Qué es la obesidad infantil?

 La afección a la salud en nivel grave, que afecta a niños y a adolescentes, se le denomina obesidad infantil. Es específicamente problemática, porque el sobrepeso con frecuencia ocasiona que los niños comiencen a sufrir problemas de salud, que antes eran considerados problemas de los adultos, como colesterol alto, diabetes y presión arterial elevada. La obesidad infantil también puede causar depresión y baja autoestima.

La mejor estrategia para bajar de peso y reducir la obesidad infantil es controlar los hábitos alimenticios y de ejercicios del menor y de toda la familia. La prevención y tratamiento de la obesidad infantil ayudará a mejorar la salud de nuestros hijos en un ahora y en un futuro.

¿Qué impacto psicológico tiene la obesidad infantil?

Baja autoestima

La autoestima de un niño obeso, usualmente se considera por debajo en comparación a la autoestima de otros niños y diversos aspectos. Se centran en sus aspectos negativos como la escasa habilidad atlética o la apariencia no deseada, no se fijan en sus cualidades positivas, así pues, se dibujan un autoconcepto de bajo nivel donde al compararse con otros siempre saldrán perdiendo. Esta situación les afecta en su rendimiento escolar y en sus relaciones sociales. 

Imagen corporal pobre

Los niños y adolescentes obesos, centralizan su atención en su sobrepeso y tienden a poner a un lado sus otras cualidades físicas. Se sienten rechazados e inferiores, tienen una imagen de ellos mismos muy deteriorada. Estas situaciones pueden llevar a los niños a desarrollar comportamientos de ansiedad, depresivos o trastornos alimentarios. Cabe resaltar, que en muchas ocasiones, los niños y adolescentes pueden expresar la depresión de una manera diferente a como lo expresan los adultos, asumiendo conductas agresivas a causa de esa depresión.

Inseguridad en las situaciones sociales

Por tener una autoestima baja, los niños sienten inseguridad al momento de relacionarse con otros. Su miedo a ser rechazados puede llevarlos a alejarse y aislarse de situaciones que le causan estrés, como por ejemplo, las clases de educación física y hasta el colegio en sí.

En estos casos los niños podrían ser expuestos a discriminación o maltrato intencional por parte de otros niños, sus compañeros de escuela podrían aislarlos de los grupos sociales. Con estos hechos, el niño puede desarrollar actitudes violentas con sus familiares y conocidos.

En la actualidad se han incrementado los estudios de investigación sobre las variables psicológicas de la obesidad infantil. Aun así, continúa siendo difícil definir si la obesidad es consecuencia o causa de algún trastorno psicológico, o que ambas están interrelacionadas de una forma bilateral.