Estamos muy cansados después de tantos meses de Pandemia pero tenemos que seguir buscando la manera de sentirnos mejor.
1. Tener lo controlable bajo control,
En este momento, de todo lo que te preocupa, ¿Qué puedes manejar tú en esta situación?, ¿Qué depende de ti?
Vamos a intentar poner toda nuestra atención en las cosas que dependen de nosotros.
2. Regula la información que consumes y deja el monotema,
No podemos estar todo el día expuestos a las noticias (en la radio, en la tele, leyendo en la prensa, mirando en las redes sociales…) que tienen que ver con el coronavirus.
No se puede hablar del virus en el desayuno, en la comida y en la cena, cuando hablas por teléfono con una amiga o con tus padres…
Si solamente, centramos la atención en lo que no funciona, conlleva a que uno se sienta mal. Hablar del virus y estar informado, está bien y es una conducta responsable pero que no se convierta en monotema todo el día.
Es conveniente centrar nuestra atención en las cosas agradables que también están ocurriendo en estos momentos.
3. Selecciona la información.
Es importante que la información que consumimos provenga de una fuente rigurosa y fiable. Hay muchos bulos circulando. Deja de mandar esos mensajes que no tienes claros que sean veraces. Noticias que pueden ser muy impresionantes pero que a veces impresionan más que la verdad que tienen detrás. Hay que estar informados (forma parte de nuestra responsabilidad) pero no estemos todo el día conectados a la noticia porque esta hiperinformación genera ansiedad.
4. Realiza actividades que regulen tus neurotransmisores y te ayuden a sentirte mejor.
Los neurotransmisores son la química que tenemos en el cerebro y esa química nos ayuda a sentirnos bien.
Existen una serie de actividades que ayudan a que los neurotransmisores se regulen: dormir y descansar, practicar ejercicio a ser posible a diario (no es necesario ir al gimnasio si nos da miedo en este momento. Podemos salir a la calle a correr, a caminar, a hacer algún ejercicio en un parque…), comer de manera saludable y meditar (es aconsejable buscar unos minutos al día para practicar la meditación. Hay muchísimas aplicaciones con las que podéis empezar a practicar).
5- Acepta tus emociones y permítete estar mal de vez en cuando-
La felicidad a veces está sobrevalorada. Parece que todo son mensajes optimistas y que todo el mundo tiene que estar feliz. ¡No es verdad!
Las emociones existen porque tienen un sentido evolutivo. Necesitamos de vez en cuando estar enfadados y necesitamos de vez en cuando estar tristes.
La tristeza es la reacción a una pérdida o a algo que te duele en un momento determinado. Nos está dando información, dice que algo tiene que cambiar.
Hay mucha gente que dice “yo no me debería de sentir así”, “no debería estar tan triste si no me he contagiado, si mi familia está bien, si no me ha llegado todavía de lleno… y estoy que no puedo”
No te juzgues por lo que sientes. Porque a cada uno con su sensibilidad la situación le está afectando de una forma determinada.
Deja estar esas emociones, aprende a convivir con ellas y no te centres en querer expulsarlas fuera de ti como si fueran un monstruo.
Elige el punto con el que más te identifiques. Ponlo en práctica y cuando ese punto lo tengas trabajado, coge uno nuevo.
Queremos ayudarte a superar los problemas generados por el coronavirus. Si nos aportas más información sobre tu
situación podremos entender mejor qué la provoca: