Cómo afrontar el duelo por la covid

Existen un sinnúmero de historias de dolor y sufrimiento de muchas familias a nivel mundial detrás de cada uno de los fallecimientos por covid. Este tipo de duelo en las personas puede generar un alto riesgo a padecer el llamado duelo complicado. 

Los principales factores de riesgo relacionados con los fallecimientos por covid son: 

• La muerte del familiar, ser querido o amigo es inesperada y repentina.
• El desarrollo del duelo se hace muy doloroso y pensar en el futuro sin esa persona por lo que sucedió hace más difícil sobrellevar la pérdida
• La despedida no es adecuada debido a las circunstancias de la pandemia y el virus en sí.
• La impotencia se hace presente en la persona que sufre la pérdida, y aparecen los pensamientos de no poder haber hecho lo suficiente para ayudar a la persona fallecida, llegando hasta el punto de culparse por el contagio y lo sucedido.
• Pensar que ese ser querido o familiar murió solo y sin el cariño de sus allegados.
• Los servicios fúnebres son rápidos, sin compañía ni apoyo social y en condiciones limitadas.
• La constante exposición a las noticias de los medios de comunicación referente a la pandemia hace recordar constantemente al familiar fallecido por esta causa.

Todos estos factores pueden ocasionar casos de duelo complicado si no son atendidos adecuadamente de manera temprana. Existen algunas recomendaciones que ayudan a la persona a sobrellevar el duelo: 

• Cada miembro del grupo familiar debe aceptar la realidad de la pérdida y hacerse consciente de las circunstancias acontecidas.
• Un aspecto importante es que los familiares puedan ver al fallecido para realizar todas aquellas ceremonias de despedida que consideren necesarias.
• Puede ser beneficioso conversar acerca de todo lo acontecido hasta la muerte del ser querido, para dar un valor positivo y objetivo referente a la atención que se le dio a la persona enferma.
• Asumir si es el caso, que no se pudo acompañar a la persona hasta su último aliento, que esto no fue posible.
• Para calmar los sentimientos, el comportamiento y expresión de las emociones, se recomienda investigar y estudiar información referente a procesos de duelo y sus manifestaciones.

En el caso de los más pequeños, es importante conocer qué saben ellos acerca de la muerte, que necesitan aprender y dirigir su estado emocional. Ellos deben saber que la muerte finalmente nos llega a todos y es una situación que no tiene vuelta atrás. También hay que aclararles que esta es una de las consecuencias de esta enfermedad, el cual provoca problemas a nivel físico y funcional en el organismo de la persona que no permiten en algunos casos sobrevivir. 

El lenguaje utilizado con los niños debe ser sincero, preciso y claro de acuerdo con la edad del niño. Es importante darle toda la información acerca de quiénes son las personas vulnerables, que es el virus y sus consecuencias, las medidas sanitarias que se deben tomar y ofrecerles cierta seguridad sin negar la gravedad de la situación. Todo esto debe ser comunicado a ellos de tal manera que no les genere miedos a contagiarse ellos o sus familiares. 

Los niños tienen una manera distinta de enfrentar el dolor por la pérdida de un ser querido, presentando en algunos casos cambios de humor, alteraciones del sueño, alteraciones alimenticias, disminución del rendimiento escolar y presentar sentimientos de culpa.

En el caso de los adolescentes, ellos están plenamente conscientes de la situación y del significado de la muerte, pero necesitan que se les proporcione ánimo y la oportunidad de exponer su opinión y manera de pensar ante la experiencia de muerte y duelo. 

A ellos hay que explicarles en pocas palabras y de manera progresiva la forma en la cual ocurrió la muerte del familiar o persona amada y tener la disposición de responder a sus preguntas de manera sincera, esto se debe a que sus pensamientos y fantasía lo pueden llevar a una realidad mucho peor que lo verdaderamente real. Entonces, lo mejor es que ese familiar con quien tiene más apego o que sea la más cercana le comunique la mala noticia. 

Si los adolescente van a intervenir en las ceremonias funerarias se le debe comunicar cómo se desarrollará toda esa situación. 
Cuando hablamos de personas adultas afectadas por el duelo, casos de pareja de la persona fallecida, con hijos, la situación se hace muy complicada. En este caso, la persona aparte del duelo y los sentimientos personales, tiene que ayudar a su familia a manejar esta situación. Es importante, que esta persona asuma una posición emocional y física que les brinde apoyo y les garantice afecto a sus hijos, que los ayude a manejar el dolor y brindarles un patrón de conducta ante estas circunstancias. 

Unas de las recomendaciones más importantes es mantener horarios, hábitos, normas del hogar para evitar desestabilizar toda la dinámica familiar y conservar cierto orden en medio de toda la confusión que implica el fallecimiento del ser querido. La familia debe retomar de manera rápida su dinámica diaria, relaciones sociales  y vida siempre y cuando las medidas de confinamiento y de la pandemia lo permitan. Para todos los miembros de la familia puede ser de ayuda  escribir una carta al ser querido fallecido, observándola y asumiendo como una conmemoración o un acto de amor hacia él/ella.