Estrés

¿Sientes o has sentido estrés?  ¿Te cuesta vivir el presente con la tranquilidad que te gustaría? ¿Consideras que los recursos puestos en práctica hasta ahora para gestionarlo ya no te sirven?

Existen causas muy diferentes que provocan la aparición del estrés en nuestro organismo. Se conoce el estrés como una reacción de nuestro cuerpo a un desafío o demanda. Es el mecanismo que se activa en el momento en el que nos sentimos envueltos por un exceso de situaciones que superan nuestros propios recursos. En ocasiones, las demandas con las que nos encontramos en el día a día pueden superar nuestra capacidad de organización, de decisión y de manejo entre otras. Es, en esos momentos, en el que el cuerpo es el que se encarga de comunicarnos que la situación está siendo mayor de lo que toleramos. 

Tendemos a fijarnos únicamente en la perspectiva negativa del estrés, pero no debemos olvidar que el estrés es imprescindible en la vida y puede ayudarnos en la exposición de ciertas situaciones. En algunas circunstancias, el estrés actúa como un proceso general de adaptación de los individuos la medio. El problema aparece cuando el nivel de estrés es más alto de lo que se tolera o cuando determinadas situaciones activan el mecanismo de estrés sin necesidad de que nuestra vida corra peligro. 

¿Cómo manejar el estrés?

Es importante reconocer los síntomas del mismo y detectar cuándo aparece y qué situaciones pueden desencadenarlo. Identificar cuándo y por qué aparece nos permitirá alejarnos de la fuente potencial del estrés. Aprender técnicas de relajación y realizar actividades como el Yoga y el Pilates pueden ayudarnos a paliar los síntomas del mismo. El ejercicio también nos permite canalizar el malestar en un momento determinado. El hecho de ser conscientes de que hay situaciones que no se pueden cambiar ni controlar nos permite cambiar algunos aspectos de la situación y amenizarlos. No olvides también de poner límites siempre que lo necesites.