El chantaje emocional en el trabajo

El chantaje emocional puede ocurrir en las relaciones interpersonales, no solo a nivel personal, como en una relación de pareja, sino también en el entorno laboral. El chantaje emocional en el trabajo es una forma de coacción que limita la libertad interior de la persona que lo sufre. Emocionalmente, provoca sentimientos desagradables como malestar, inferioridad, dolor, sufrimiento y enojo.

El chantaje emocional puede adoptar diversas formas, pero una de las más comunes es el papel de víctima. Los chantajistas utilizan herramientas como falsos lloriqueos, quejas constantes sobre su situación y una apariencia de desgano y tristeza para manipular a los demás. Logran que los demás realicen el trabajo duro mientras ellos se llevan los méritos, o consiguen que sus colegas cubran sus faltas y errores. Es común escuchar frases como "hace días que no duermo, desde que mi pareja se enfermó debo encargarme de todo" o "tengo a mi madre enferma y estoy constantemente preocupado/a por eso, si pierdo este trabajo no podré pagar las cuentas del hospital". Llevan las situaciones -y las mentiras- al extremo con el fin de despertar lástima en los demás, quienes, por solidaridad, terminan realizando tareas que no les corresponden.

Sin embargo, en una situación así, hay un peligro: caer en el papel de víctima. Depende de cada individuo evitar la manipulación, no ceder ante el chantaje y mantener firmeza al expresar sus propias ideas frente a colegas de trabajo y también frente a los superiores. En el entorno laboral, trata de buscar apoyo en aquellas personas que te brindan pensamientos positivos y te valoran.

Reduce al mínimo las relaciones tóxicas. Mantén una actitud indiferente hacia esas personas. A veces, por obligación, tendrás que tratar con personas que tienen un carácter difícil. En ese caso, lo que debes hacer es cuidar de ti mismo/a y pensar en tu propio bienestar. Mantén una distancia mental respecto a ese problema. De lo contrario, el conflicto también afectará el rendimiento laboral del empleado. Para rendir al máximo en la oficina cada día, debes concentrarte en lo que realmente importa.

A nivel humano, es común cometer un error: intentar cambiar a otra persona. Sin embargo, es importante ver las diferencias como una fuente de riqueza. Si todos los trabajadores fueran iguales en el mundo laboral, la empresa no tendría tanta diversidad de ideas y talento. El chantaje emocional en el trabajo reduce la comunicación y crea un ambiente de desconfianza.

La mejor manera de lidiar con los chantajistas emocionales es ignorar sus sutiles intentos de pedir ayuda e incluso ofrecer soluciones que indiquen que es responsabilidad de esa persona hacer el trabajo. No caigas en las trampas de los chantajistas, que recurren constantemente a este tipo de peticiones.