Diferencias entre el TOC y el perfeccionismo

Existen diversos conceptos dentro de la rama de la psicología, que pueden presentar muchas características y podrían llegar a confundirse unas con otras y crear confusión en las personas. Es el caso entre TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) y el perfeccionismo. Estas dos patologías presentan algunas características similares, pero que realmente cada una tiene aspectos que acentúan sus diferencias. 

En este artículo destacaremos algunas diferencias entre el TOC y el perfeccionismo, y la forma en que estas afectan a las personas en su vida cotidiana. Tener el conocimiento necesario para diferenciar cada una de ellas es de mucha utilidad, la falta de la información detallada con respecto a estas patologías podría hacer que una persona que es perfeccionista pueda sentir angustia por creer que padece de TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo), así mismo, las personas que padezcan del TOC en desconocimiento de este trastorno puede asumir que sufren un simple perfeccionismo y que sea una situación normal que no amerita ser tratado por un especialista en salud mental. 

Primeramente queremos que se entienda bien el significado de perfeccionismo y TOC 

El TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo), es una afección psicológica que consiste en manifestar compulsiones, rituales y como su nombre describe tener pensamientos obsesivos repetitivamente. Estos pensamientos o impulsos obsesivos interfieren con la normalidad de la vida de la persona ya que no puede detenerlos ni controlarlos, este trastorno no tiene relación ninguna con el trastorno de control de impulso ni al de la ansiedad. 

Las personas que sufren de TOC tienen pensamientos invasivos a causa de la angustia y el malestar, por esto realizan algunas acciones repetitivas y estereotipadas, con compulsiones, parecidas a hacer pequeños rituales, cuya finalidad es hacer que ciertas imágenes mentales se desvanezcan. 

A través de muchas expresiones y una variada cantidad de compulsiones, se puede notar manifestando el TOC. Un ejemplo de estas compulsiones lo es cerrar muchas veces una puerta, caminar sólo pisando determinadas baldosas, lavarse las manos muy seguido y muchas más. 

Estas compulsiones tienen que aparecer de forma frecuente, para así poder hablar  de un Trastorno Obsesivo-Compulsivo, y que estén produciendo a la persona un daño de importancia a su calidad y estilo de vida, en algunas ocasiones, puede incluso ocasionar problemas a su bienestar físico. 

Existe esta categoría, como lo es el perfeccionismo, que todavía no es determinado de forma consensuada entre investigadores y especialistas del ramo de la psicología y que por lo tanto no están definida dentro de los procedimientos de diagnóstico. Este perfeccionismo se demuestra por la inclinación a realizar labores siendo muy apegado a un plan y a objetivos que se ha definido con anticipación. 

Diferencias entre el TOC y el Perfeccionismo 

El TOC posee rituales repetitivos 

Una de las características principales de la persona que padece del TOC, es justamente la realización de rituales repetitivos y específicos, muy diferentes a las persona perfeccionista. La persona que sufre de TOC práctica una actividad siempre de la misma forma. Es decir, sí una persona que sufre de TOC llega a aparecerle una nueva forma de realizar una labor, sus compulsiones van inmediatamente a tender ser interrumpirla y volver a comenzar según sus rituales en repetición.

Esta forma repetitiva de estas compulsiones son libres del contexto, surgen siempre de la misma forma, de tal manera que la persona que práctica estos rituales ya conoce cuales son las compulsiones siguientes. 

Por otro lado, en el perfeccionismo, no se hace presente de una forma tan literal. Ciertamente, las personas perfeccionistas asumen patrones que están definidos y vinculados a la disciplina. Aunque esta disciplina es rigurosa, que puede tener sentido para obtener resultados en lograr una meta a mediano o largo plazo. En sí, no es muy valorada la disciplina, sino la forma que permite alcanzar una meta, lo cual nos hace mencionar la diferencia entre TOC y perfeccionismo. 


El TOC tiene ideas mágicas, en el perfeccionismo no es común 

La persona que sufre de TOC hace ciertas compulsiones de forma implícita, ya que supone que realizando rituales le funcionarán para prevenir o evitar que cosas malas le sucedan, o que alguna experiencia desagradable deje de ocurrir. En algunas ocasiones, suele reconocer sensatamente que esto puede carecer de sentido, pero siente que si no realiza este ritual, las cosas saldrán mal.  

Muy diferente es el caso para la persona perfeccionista, en el perfeccionismo  la idea mágica no se da obligatoriamente, en éste hay motivos más concretos y enfocados, siguiendo un plan fielmente que saben les aportará beneficios para obtener logros. 


El TOC es dañino, el perfeccionismo no lo es 

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), tal y como hemos explicado, produce incomodidad y malestar, bien sea por la inversión de tiempo y recursos en rutinas que no aportan nada beneficioso o por motivos de salud. En vez de desaparecer un malestar a un corto plazo lo intensifica. 

En cambio, la persona perfeccionista puede llegar a experimentar algunos problemas si éste perfeccionismo se le presenta en un grado muy alto, pudiendo contribuir en el estado saludable de una persona ocasionándole desgaste. Esto no sucede así en todos los casos, hay situaciones donde el perfeccionismo puede resultar de beneficio, en otras no tanto, todo dependerá de la circunstancia. 


TOC mantiene compulsiones siempre iguales, el perfeccionismo no.

Una persona perfeccionista lo es en muchos aspectos de su vida, cierto que pretenden alcanzar objetivos ambiciosos, se apoyan en la estrategia de un orden que les permita invertir sus recursos y tiempo de una forma eficiente en todas sus actividades. 

Es muy diferente la situación cuando una persona padece TOC, estas experimentan situaciones de ansiedad a causa de esta alteración psicológica, lo que piensan al realizar algún ritual, es disminuir un malestar en sus mentes, o prevenir que ocurra alguna situación que pueda resultar catastrófica, que recurrentemente es la misma. La finalidad de la persona que padece TOC es mantenerse bien y alejada de las malas situaciones, más específicamente a algo malo que siempre va a ser lo mismo. 

Mencionamos este ejemplo, una persona perfeccionista puede limpiar los platos de la cena antes de irse a dormir y así no se acumulen al dia siguiente, para despejar espacio y ordenar todo en su sitio, sin embargo la persona que padece TOC limpiara por el temor de que su casa se llene de animales, tal como cucarachas, y lo hará siempre siguiendo el mismo patrón. 
 

¿Cómo ayudar a una persona ante el TOC?

Por todo lo que hemos planteado, el TOC es una ¨alteración psicológica¨ que no es beneficiosa a la calidad de vida de un ser humano, la cual va a ameritar visitar un psicólogo. El tratamiento se plantea al paciente, en intervenir en las creencias y pensamientos de la persona, así como, en sus costumbres y en acciones concreta. Se aplica por medio de la doble intervención psicológica que brinda la terapia ¨cognitivo-conductual¨, así será posible  que la persona se transforme en un tiempo récord, debemos destacar, que los síntomas no desaparecen por completo, pero sí permite comenzar a vivir de forma normal. 

Una de las estrategias que se utiliza más frecuentemente para lograr la modificación de las acciones de los pacientes con TOC es la ¨prevención y exposición¨ de la respuesta, en la que se adiestra a la persona para que asuma nuevas costumbres a no realizar las cosas compulsivamente y dejar a un lado la ansiedad. 

Una gran parte de esta terapia se basa en la ejecución de actividades y no únicamente sentarse a hablar con un psicólogo, es contrario a lo que algunas personas piensan. Los psicólogos guían a las personas de una forma personalizada, para que les quede claro cómo deben actuar en cada momento y el sentido de realizarlo.