Conductas contraproducentes en el trabajo que limitan nuestra salud mental

Conductas contraproducentes

Los comportamientos contraproducentes en el ámbito laboral tienen que ver con aquellas conductas que llevan a cabo algunos empleados de una manera consciente y de forma deliberada, las cuales chocan directamente con los intereses u objetivos de la organización. Esto suele generar daños o pérdida para la misma. Este tipo de comportamientos pueden ser un caso aislado o constante que pueda acabar suponiendo un gran costo para la reparación de daños según sea el caso.

Aunque depende de la conducta del trabajador y la intensidad de dicho sabotaje llevado a cabo por el mismo, la organización puede tener que enfrentarse a un inesperado gasto económico, de forma indirecta o directamente, para poder reponer o reparar los elementos dañados o situaciones creadas por la conducta del empleado, o porque haya dejado de generar algún tipo de adquisición o riqueza. En ambos casos existe una pérdida que causa daños a la empresa.

Otros tipos de daños pueden ser que dichas acciones o conductas puedan traer consigo la pérdida de miembros fundamentales del equipo de trabajo, teniendo en cuenta que existe la posibilidad que los trabajadores que han tomado dichos comportamientos contraproducentes, en el pasado fueran empleados altamente calificados y eficientes que aportaban gran valor a la empresa en relación con su notable trabajo.

Entre los comportamientos negativos que se pueden ver en el trabajo están:

• No atienden las funciones de su lugar de trabajo
• Hacen el trabajo de forma errónea y no le dan importancia
• El tiempo lo pierden de manera deliberada
• No siguen instrucciones de sus superiores
• Maltrato a los clientes o cualquier persona 
• Mienten
• Roban
• Hablan mal de la gente
• No asumen errores

Estas y otras características forman parte de los comportamientos que pueden limitar la salud mental.

Problemas laborales y salud mental

Podemos entender que el estrés es un estado psicológico y físico que puede resultar cuando un individuo siente no tener suficientes recursos para hacer frente a circunstancias adversas o determinadas. Por lo cual, el estrés no puede ser generalizado. Depende particularmente de la persona y de la situación.

Desafortunadamente, el estrés laboral tiene grandes consecuencias para la salud, a nivel mental y físico. Estas pueden ir desde resfriados, afecciones relativamente compasivas, hasta enfermedades de tipo cardíacas, y trastornos psicológicos mayores.

Las maneras que ayudan a poder afrontar estas situaciones o circunstancias adversas en el ámbito laboral, puede incluir características individuales como capacidad de afrontar, ser asertivo, tener tolerancia a la frustración, buena resolución de problemas. El ambiente de trabajo también suele ser un gran apoyo para hacer frente a las presiones laborales.

Este estrés laboral puede ser originado por compromisos de tiempo limitado, como las exigencias por plazos de algún proyecto o trabajo, situaciones constantes, como las exigencias familiares o la incertidumbre laboral, también pueden provocar dicho estrés esas circunstancias que son impredecibles o que no se pueden controlar en su totalidad, que pueden ser desconocidas, ambiguas, inciertas, o que involucran o se relacionan con algún tipo de conflicto.

Este tipo de problemas laborales y de salud mental también está relacionado directamente con el síndrome de burnout, ya que muchos de estos problemas pueden originarse por los síntomas de dicho trastorno, como sensación de agotamiento, desapego mental del trabajo, peor desempeño en el lugar de trabajo. Asimismo, dando inicio a los problemas antes mencionados como las enfermedades y actitudes o comportamientos contraproducentes en el ámbito laboral.