Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
Existen despertares de todo tipo. Aquellos que parecen que te van a ayudar a comerte el día a tu manera y con toda la energía posible. Aquellos lentos, que parecen no terminar y donde el cansancio y la pereza parecen ser los protagonistas. Despertares bañados por la ansiedad que deriva de pensamientos acerca de todo lo que debemos hacer y las dudas de por donde empezar.
Hoy vengo a darte alguna idea o indicación para hacer frente a los despertares que no te permiten estirar todos los músculos de tu cuerpo previamente a levantarte pues la cantidad de pensamientos que invaden tu cabeza en ese momento te obligan a levantarte antes de abrir ambos ojos.
Cuando despertamos de esta manera, las emociones que más invaden nuestra persona son las relacionadas con la rabia, frustración e incluso enfado con nosotros mismos por no haber dedicado suficiente tiempo a quehaceres el día anterior. Es importante determinar cuál es la emoción que protagoniza nuestro malestar para que podamos poner nombre a esa sensación y podamos actuar en base a eso.
Te recomiendo que realices algún ejercicio de relajación y dediques un momento de tu mañana para relajarte, estar en paz y aproveches para cargar tu organismo con la energía que vas a necesitar para hacer frente al día que tienes por delante.
Cuando hayas logrado ese estado de paz puedes buscar un espacio tranquilo donde sentarte frente a una hoja en blanco, agarrar un bolígrafo e ir anotando todas aquellas tareas que tienes pendientes o que te gustaría realizar durante ese día. Es importante que no intentes elaborar una lista interminable, sino que intentes ajustarla a tu realidad. Cuanto más larga sea, más frustración puede producirte al acabar el día y observar las tareas que no has llegado a conseguir. Te recomiendo también, que después de realizar tu lista, enumeres por orden de prioridad las tareas que has de realizar. De esta manera, al acabar el día, habrás logrado realizar las más importantes o relevantes. Y, en caso de que quede alguna pendiente, el malestar no será tan intenso dado que se tratará de alguna de las tareas que has bautizado como “menos relevante”.
Queremos ayudarte a conseguir una mejor versión de ti. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
Suscríbete a las Noticias de Psonríe
Puedes seleccionar que tipo de noticias quieres recibir