¿Cómo mejorar la gestión emocional?

¿Qué es la gestión emocional y para qué sirve?

El conjunto de procesos psicológicos que permiten modular e identificar nuestras emociones se le conoce como gestión emocional. Esto no quiere decir que se tenga el control absoluto de las emociones, ya que es una cosa imposible. Nuestro estado emocional va adelantada a nuestros actos involuntarios y a la consciencia, por lo tanto, se puede influir en ella parcialmente.

Poseer una buena capacidad emocional o no tenerla es un asunto relativo, no todos los seres humanos logran gestionar sus emociones en una forma óptima. El estado emocional existe y nos avisa lo que acontece en nuestro entorno de manera intuitiva y rápida, sin tener que pensar en esto de manera deliberada y activa.

Se habla de los problemas psicológicos, como que su origen es una disfunción al momento de manejar lo que pasa por nuestro cerebro, los pensamientos que pueden ser puestos en frases o palabras. En todo caso, la clave verdadera es la forma en que se gestionan las emociones.

Vamos a entender que es la gestión emocional, de qué forma nos ayuda o de qué forma puede presentarse alteraciones si no se tiene lo suficientemente desarrollada. Si tenemos una capacidad emocional bien desarrollada nos servirá para:

 Aprendemos de los errores

Una buena gestión emocional nos permite estar cerca de los recuerdos desde un punto de vista de las imperfecciones y de su aceptación, así evitamos estar rememorando los fracasos que nos harán sentir mal.

Evitar enfrentamientos innecesarios

Es posible un choque de intereses desde el punto de vista de una mentalidad asertiva y constructiva, porque no nos dejaremos llevar por las simples ganas de ser ganadores en cada discusión por sus contextos. Para realizar esto, tendremos que tener una visión global de lo que sucede, y no tenerla enfocada únicamente en lo que hace otro dándole un enfoque desde nuestra perspectiva.

Ayuda a centrarnos

La gestión emocional influye en la capacidad que tenemos para enfocarnos en actividades importantes y no ceder ante las distracciones. Esto se puede lograr por procesos de la mente que intervienen a nuestro alrededor y como en tareas mentales, de esta forma juegan a nuestro favor y no en contra.

Nos orienta en objetivos a largo plazo y en las propias acciones

Si no aprendemos a gestionar las emociones, estaremos siempre dominados por los impulsos primitivos. La buena gestión de emociones compensa la influencia en las metas que están vinculadas con la motivación y de sus logros a largo y mediano plazo. 

Ayuda a empatizar

Una buena gestión de las emociones, nos permite tener mayor sensibilidad a los matices de un estado emocional que solemos ver en otra persona y a saber integrarlos a nuestra manera de sentir y de pensar. Esto nos permite acceder a posiciones, incluso el de personas que no tienen mucho en común con nosotros.

Expresamos lo que sentimos

Si sabemos identificar y distinguir las emociones, es muy seguro que también tengamos la capacidad de expresarlas y plasmarlas en las acciones y palabras. Esto nos convierte en unas personas un tanto más exitosas en nuestras relaciones y no permite la aparición de malentendidos y conflictos.

¿Cómo mejorar la gestión emocional o inteligencia emocional?

Existen estrategias que se pueden poner en práctica y seleccionar cuál de ellas es la que más se adapta a nosotros o la que mejor nos va. Para lograr mejorar nuestra gestión emocional,  hay que disponer de tiempo y paciencia, es una labor de pequeños pasos, de poco a poco, para que al final se puedan lograr grandes resultados. Para mejorar nuestra gestión emocional se debe tomar en cuenta:

Conexión con la naturaleza

Busca el momento para estar en contacto con la naturaleza, ir a la playa y caminar descalzos, sentir la brisa en el rostro y la arena en los pies, contemplar un atardecer, sentir una nueva energía que nos abraza y dejarnos caer al descanso. En cada día, debemos buscar el momento para nuestros pensamientos y lograr reconectarnos con nuestra esencia y con nosotros mismos.

Practicar respiración consciente

La meditación a través de la respiración consciente es una de nuestras mejores armas, ya que nos podrán ayudar cada día. Están ampliamente demostrados los beneficios que ofrece la meditación, y entre estos beneficios está la reducción de la angustia, el estrés y la ansiedad.

Practicar compasión y gratitud

Por medio de la compasión, la gratitud y el agradecimiento, nuestras emociones se equilibran y sanan. 

Tener un diario para nuestra gestión emocional

Anotando cada una de esas emociones que vamos sintiendo día a día y trabajar para superarlas y mejorarlas. Cada anotación se podría estructurar de la siguiente manera:

• Colocar la hora en la que se ha sentido la emoción.
• La causa posible por la que hizo aparecer la emoción.
• Cómo se ha sentido y vivido esa emoción, la reacción hacia ella.
• Dónde has sentido esa emoción, si fue en alguna parte de tu cuerpo, estómago, corazón, boca, piernas, etc.
• Qué pasaba por ti cuando sentiste la emoción.
• La conclusión de todo lo que sientes

Este diario emocional ayuda a tomar conscientemente nuestras emociones, siendo el primer paso para lograr su gestión, saber detectarlas, consciencia en cómo actuar y en cómo nos afecta.

Hacer un taller de gestión emocional

Algún taller ayuda a mejorar la gestión emocional. Iniciamos con la base de un bienestar, que es la clave para alcanzar objetivos. Las emociones son parte importante del comportamiento, en la vida y en las relaciones

Realizar alguna actividad de expresión emocional

Esta actividad puede ser realizar mandalas, arteterapia, escritura, bailar o cualquier otra actividad que nos relaje y ayude. Es un tiempo para expresarnos y para nuestro propio disfrute.

Cuidar nuestra alimentación y hacer deporte

Somos todo uno, si nuestro cuerpo está mal, estamos mal, todo está relacionado, cuidemos nuestro cuerpo, es nuestro lugar sagrado. Practicar algún deporte y hacer ejercicio, dan placer, cuando nos cuidamos, nos amamos, nos mimamos y de esta forma nuestro bienestar emocional mejorará 

Aceptar críticas

Somos los dueños de nuestras reacciones y sentimientos, nadie podrá hacernos sentir mal si no se lo permitimos. 

Pensar en positivo

Nuestras palabras son poderosas. Lo que pensemos fuerte y arduamente puede hacerse realidad si va acompañado de un esfuerzo conductual; Por ello, debemos aprender a mejorar nuestro autodiálogo, esto es, lo que nos decimos a nosotros mismos. Fomentemos los pensamientos positivos para llevar a cabo una gestión emocional óptima.

Aceptarnos tal y como somos

No se debe confundir con el conformismo, aceptarnos es reconocernos y conocernos. Somos seres únicos, y así debemos aceptarnos, esta puede ser la clave fundamental para mejorar en la vida.