La dependencia emocional es un estado psicológico muy complejo en el cual, la persona se siente incapaz de romper con el lazo afectivo
La dependencia emocional es un estado psicológico muy complejo en el cual, la persona se siente incapaz de romper con el lazo afectivo que lo une a una relación inestable, destructiva y desequilibrada, donde la otra parte o persona es idealizada y que genera problemas de autoestima, mentales y de salud física. Este trastorno se manifiesta en relaciones con los demás y con uno mismo. Por lo general se relaciona con la pareja, amistades y familia.
La dependencia emocional como en las adicciones puede generar síndrome de abstinencia originado principalmente por el miedo profundo a la soledad o a terminar con una relación, además la persona que la padece puede llegar a desarrollar estados de ansiedad, pensamientos obsesivos y depresión que pueden llegar a desaparecer si la relación se reinicia.
Estas personas presentan ciertas características como:
- Falta de autoestima.
- Estados de ánimo negativos.
- Miedo a la soledad.
- Filofobia.
- Auto anulación.
- Comportamientos para agradar siempre a la otra persona.
- Colocar la relación en primer lugar de todo.
- Constante necesidad de atención de la otra persona.
- Facilidad de aislarse de su entorno para mantener la relación.
- Sentimiento de inferioridad a la otra persona.
- Falta de habilidades de comunicación.
La dependencia emocional, tiene una marca social por todas las clasificaciones que se le imponen y que afectan el comportamiento de las personas que lo padecen que lejos de sentirse libres se sienten obligados a agradar a los demás con sus actos.
En repetidas ocasiones las personas aceptan internamente etiquetas o marcas como el egoísmo que se definen por pensamientos, expresiones o sentimientos de otra personas y que realmente no se deben tener en cuenta.
La necesidad social de una persona se ve reforzada por el miedo al rechazo, a no ser una persona querida, valorada o admirada. Y ha de ser completa y emocionalmente dependientes de otros como la pareja, amistades o familia.
La dependencia emocional se manifiesta con una mayor frecuencia en tres entornos: la pareja, la familia y el entorno social o amigos.
Dependencia emocional en la pareja
Es la forma más común y reconocida de dependencia emocional, sus síntomas son muy parecidos a los de una persona adicta Tienen un concepto equivocado de lo que es una relación de pareja, olvidando su propia identidad, los celos están a la orden del día, presentan un deseo incontrolable de estar con la pareja todo el tiempo, se niegan a realizar actividades en las cuales no esté involucrada la pareja, además, convierten a la pareja en su centro y origen de bienestar, controlando obsesivamente cada pensamiento y actuación de la pareja.
Dependencia emocional en la familia
Es cuando la persona expone un apego excesivo hacia algún o algunos miembros de su grupo familiar. Esto se evidencia por una necesidad de comunicarse o hablar con él o ellos cada día, de controlar todo lo que hacen. Además, tienen una necesidad imperiosa de aprobación y de su criterio para tomar cualquier decisión y sentirse seguros emocionalmente. No son capaces de asumir retos o proyectos nuevos que impliquen tener que alejarse o separarse de la familia. No se toman tiempo para sí mismos.
Dependencia emocional en el entorno social
Este tipo de dependencia emocional se manifiesta en la necesidad de tener un reconocimiento y sentirse a la altura de las personas que lo rodean socialmente, el entorno laboral y de su círculo de amistades, además de tener una preocupación excesiva por los problemas y necesidades de los demás dejándose a sí mismo de lado.
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qué la provoca: