¿Qué tipos de celos existen?

Los celos son una manifestación de inseguridad que surge por el temor de perder a algo o a alguien de manera única. Resulta eficaz tratar los diversos tópicos con que se manifiestan los celos en la conducta humana. Por ello, describimos las distintas peculiaridades ante situaciones, procesos y origen de esta patología.

Celos vitales

Esta categoría de celopatía nace de observar la sencillez con la que algunas personas irradian su luz propia y gozan de un extraordinario talento, para relacionarse; conquistar el éxito y la popularidad abrumadoramente. Ante ellas nos sentimos opacados, por la habilidad en obtener, lo que a nosotros nos cuesta tanto. Es como cuando llega un nuevo compañero de trabajo y es ascendido al puesto que tanto ansiábamos, debido a sus conocimientos y talentos innatos.

Celos laborales

Esta celopatía guarda relación con la autoestima de cada trabajador; en cuanto a sus capacidades y conocimientos, con respecto a la formación o preparación académica de los demás. En tal sentido, si por ejemplo hay una vacante en el área contable y yo como trabajador de la empresa, no cuento con sólidos conocimientos en esta área; sentiré celos por mi debilidad, cuando ocupe el puesto contable, otra persona más capacitada. Consecuentemente, se puede experimentar mucha frustración y desmotivación laboral. Esto puede generar, un perfil negativo, de nuestra actividad laboral, ante nuestros supervisores.

Celos de autorrealización

Cuando realizamos un esfuerzo por obtener un logro, y efectivamente lo conseguimos; pero observamos que otra persona obtuvo un logro similar al nuestro, y no obstante sigue adelante para llegar más lejos, entonces, podrían nacer celos porque nosotros no desarrollamos ese nivel de ambición. Por ello, la otra persona nos superará, en cuanto al éxito, la prosperidad económica y la libertad de alcanzar lo que desea. Nos censuramos, porque debimos haber seguido creciendo y no conformarnos. Obviamente, este es un claro ejemplo de insatisfacción personal. 

Celos de relación concreta

Se manifiesta cuando entablamos una relación amistosa o amorosa, y quisiéramos tener más confianza y confidencialidad con esa persona; pero existe una tercera persona que a nuestro parecer sabotea nuestras aspiraciones. 

Celos infantiles

La competencia entre hermanos y adolescente, se presenta mayormente en la niñez.  Un típico ejemplo es el niño de 4 o 5 años, que cuando tiene un hermano bebé recién nacido, suele llorar o mostrar rebeldía para llamar la atención de su mamá, que debe priorizar la atención al bebe. Es un típico caso de celos de niños. 

Celos de pareja

Este tipo de celos es sumamente problemático y tóxico. Se dan casos letales entre parejas, por celos entre ellos. La causa es una gran desconfianza hacia su compañero (a), que, si no se busca ayuda profesional con terapias de pareja, podría ocasionar el término de la relación.  

Celos patológicos

Cualquier tipo de celos, puede convertirse en un trastorno muy grave. Es una combinación de inseguridad, paranoia, violencia y odio, que termina afectando miserablemente la vida de las personas involucradas.

Claves para gestionar los celos

Existen muchas terapias y técnicas para desarrollar fortalezas y que ayudan a superar y gestionar, un sentimiento tan negativo y desmoralizante, como los celos. Algunas técnicas pueden ser:         

1. Activarse y buscar opciones que te permitan atacar las bajas emociones que te atormentan.

2. Considera usar otras tácticas, utilizadas en episodios del pasado.

3. Procura ser discreto para evitar el cotilleo y los chismes que incrementarán tu nivel de ansiedad.

4. Sincerarse con nuestra pareja, y platicarle sobre nuestros temores puede ayudar a generar confianza. 

5. Pon en práctica aquellos gestos que hacías por complacer y compartir con tu pareja, en los inicios de la relación.

6. Trata de aceptar la realidad, partiendo del hecho que todo tiene su final. Prioriza tu tranquilidad mental y emocional, soltando aquello que tanto perturba tu vida,

7. Ten mucho cuidado con la ingesta de algunos psicotrópicos, sobre todo las pastillas para dormir y el licor. Ten en cuenta que pueden aliviar tus penas brevemente. 

8. Intenta, por todos los medios de superar, la necesidad de estar en compañía y busca espacio para conocerte a ti mismo, desde el amor propio y del perdón, por tus debilidades.

9. Temporalmente y mientras aprendes a manejar tus emociones, utiliza tácticas que te permitan, por ejemplo comerte un dulce, cantar en voz alta, bailar, brincar, mientras pasa el episodio.