Ghosting, relaciones en el mundo virtual

El paso de las generaciones, los cambios culturales y el avance de la tecnología e informática han impulsado el uso de aplicaciones modernas y sencillas en el mundo digital, cómo las apps de citas y las redes sociales. Estas herramientas son ampliamente utilizadas por las personas que buscan establecer relaciones más íntimas.

El espacio virtual en el que interactuamos establece un modo de contacto que cada usuario maneja según su conveniencia, decidiendo cuándo y cómo responder. La disponibilidad de quien escribe no solo depende de su voluntad, sino también de su acceso a internet y a un dispositivo conectado. ¿Qué ocurre cuando uno de los participantes desaparece de repente sin dar ninguna explicación? A esto se le conoce como ghosting, y es más común de lo que se piensa.

Las relaciones han sufrido cambios significativos en esta era digital, donde la comunicación entre las personas se ha centrado en el uso de aplicaciones de mensajería, redes sociales y aplicaciones de citas. Estas plataformas crean un ciberespacio que puede distanciar las conexiones interpersonales, ya que la comunicación se vuelve asincrónica y dependiente de la disponibilidad en línea.

A través de las obras de Freud, podemos entender la pulsión como un impulso de carga energética asociado al funcionamiento psíquico del individuo. En el contexto de establecer vínculos íntimos, podemos identificar dos tipos de pulsiones: aquellas orientadas hacia metas inhibidas, donde no se busca necesariamente el placer y la descarga pulsional, sino que hay un interés a largo plazo; y aquellas orientadas hacia metas no inhibidas, que buscan solo el placer y la descarga pulsional, asociadas más al amor erótico que romántico.

En estas conexiones fugaces, casuales y superficiales, se refleja una conducta virtual conocida como ghosting. El ghosting ocurre cuando una de las partes desaparece sin dejar rastro ni dar ninguna respuesta, lo que genera confusión, ansiedad e incluso angustia en la otra persona. El ghosting puede manifestarse de diferentes maneras, como restringir o bloquear el contacto en las aplicaciones utilizadas.

Este comportamiento puede deberse a problemas de autoestima o inseguridad por parte de quien realiza el ghosting. Estas personas pueden recurrir a estas plataformas para actuar de manera anónima y sin enfrentar las consecuencias de sus acciones. Además, aquellos que realizan el ghosting suelen carecer de empatía, lo que puede estar relacionado con su tipo de apego.

El apego se refiere a la experiencia de cuidado y afecto que un niño experimenta durante sus primeros años de vida. Se puede clasificar en seguro, inseguro y ambivalente. Aquellos que experimentaron un apego seguro tienden a tener herramientas para manejar mejor este tipo de situaciones, mientras que aquellos con un apego inseguro pueden tener más dificultades.

Superar el Ghosting

Ante una situación de ghosting, es importante no tratar de buscar excusas o explicaciones para la conducta del otro, no tomarlo como algo personal y no obsesionarse con averiguar lo que sucedió. Además, es esencial recordar quiénes somos y nuestro propio valor para no sufrir tanto.

Cuando un hombre o una mujer desaparecen sin dar explicaciones, es probable que estés experimentando ghosting en la relación. Enfrenta la realidad y deja de tener falsas esperanzas. Reconoce que la otra persona fue infantil, inmadura y egoísta al no tener el valor de decir que quiere terminar la relación.

Acepta que te enamoraste de la persona equivocada y busca a alguien que esté a tu nivel de madurez. Aunque te sientas mal en el momento, recuerda que hay muchas otras personas dispuestas a hacerte feliz y que aquellos que desaparecen son solo una minoría.

No des segundas oportunidades, a menos que haya una razón válida para la desaparición. Si la persona regresa, podrías encontrarte en una situación de Benching, donde te mantienen en el banquillo esperando sin un compromiso real.