Empowerment: su impacto positivo en las empresas

Empowerment  o su traducción al castellano “empoderamiento” es un modelo de gestión empresarial que ha surgido con la finalidad de cambiar el esquema tradicional de jerarquía
vertical y direccionar hacia un paradigma en el que todos tomen las riendas de la organización. La base fundamental de este modelo, es la confianza que la empresa deposita en sus
colaboradores como política de motivación, de fidelización y, además, para aumentar su rendimiento. Este prototipo de trabajo está convirtiéndose en un modelo de vanguardia que asegura el éxito de las organizaciones modernas, debido a su avance hacia una filosofía de liderazgo horizontal en donde todos tienen voz y voto sobre las decisiones en la empresa.

¿Qué es el empowerment?

El empowerment, o empoderamiento es un esquema de gestión basado en la delegación de tareas, responsabilidades y autoridad a todos los colaboradores de la organización por
igual. Este paradigma implica motivación, libertad, autoridad, calidad, autogestión y autodirección por parte de todos los miembros de un equipo de trabajo. La empresa busca
que todas las personas tengan voz y voto en la forma en que funcionan sus trabajos. Se trata de que el líder pueda delegar autoridad y poder a los colaboradores, de modo que
estos se sientan motivados, autónomos y responsables del éxito de la empresa. Al sentirse parte fundamental de la organización, las personas ven al trabajo desde otro lugar, se
sienten satisfechos y se incrementa el compromiso con la empresa. Podemos afirmar que este modelo es lo opuesto al modelo tradicional de gestión empresarial, el cual consiste en una jerarquía vertical basada en las órdenes que dan los directivos y ejecutivos situados en lo más alto de la empresa, y en el cual los subordinados obedecen sin objeción ni cuestión alguna. 

Esta nueva estructura tiene el objetivo de lograr colaboradores contentos, activos, con mayor confianza en sí mismos, creativos, responsables y con una actitud positiva frente a
los retos que pueden surgir dentro de la empresa. 

¿Cuáles son los beneficios del empowerment? 

Este paradigma resulta atractivo para las empresas porque nos puede ofrecer muchos beneficios, entre los que se destacan: 

• Una mejora notable en el desempeño de los colaboradores, ya que están seguros de sí mismos. 
• Incrementa la productividad y eficacia, debido a que los trabajadores toman decisiones de manera autónoma y esto hace que se eviten consultas innecesarias y
  se gane tiempo.
• Aumenta la autoestima de cada individuo, al depositar la confianza plena en sus capacidades y habilidades. 
• Favorece el desarrollo y la utilización de los talentos de cada persona. 
• Posibilidad de expansión y crecimiento de cada colaborador. 
• Mejora la relación entre compañeros de trabajo, ya que la motivación predispone mejor a las personas. 
• Mayor creatividad e innovación de ideas, lo que hace que la empresa se actualice. 
• Favorece la relación con los clientes. 

Existe una sola forma de aplicar este modelo?

No, cada empresa adaptará su modo de aplicar el empowerment de acuerdo a su historia y estructura, pero lo que tiene que prevalecer en ello es la capacidad del líder de delegar y
otorgar poder y autoridad al equipo de trabajo. Pero, para ello, primeramente se debe preparar y capacitar a todos los colaboradores para que ejerzan tal poder de manera autónoma, como si fueran socios de la empresa. Con lo cual significa un arduo trabajo previo, con distintos estadios y etapas.

Por otro lado, es importante, para aplicar este paradigma, que exista comunicación fluida y transparente entre todos los miembros del equipo, que haya claridad en las tareas y 
responsabilidades de cada uno, es decir, que cada persona esté segura de lo que tiene que hacer, y que todos sepan por igual los objetivos de la empresa, las tareas a realizar, lo logrado y también los errores cometidos. No puede existir secretos dentro de la organización si se quiere lograr todos los beneficios que se detallaron con anterioridad.
Para que exista una buena comunicación, se pueden habilitar canales en donde todos sepan qué está sucediendo en la empresa, pueden programarse reuniones periódicas
donde se actualice el estado de las metas, las novedades y lo que falta por trabajar, manteniendo siempre la premisa de que todos están aportando por igual desde sus lugares.
Sin dudas este modelo significa un cambio drástico en nuestra era, donde prevalece en un 80% de las empresas el esquema tradicional jerárquico, pero esto no deja de ser un cambio positivo si queremos amoldarnos a los nuevos descubrimientos y a las nuevas formas de ver los equipos de trabajo. Gestionar el empowerment requiere de un ámbito de trabajo positivo y abierto, y de un líder dispuesto a capacitar, delegar y trabajar en equipo. Así, tendremos como resultado un equipo de trabajo unido, motivado y con grandes ideas.