El “porno feminista” o los nuevos pornos como alternativa al porno mainstream

En la actualidad el consumo del porno se ha disparado muchísimo por el hecho del fácil acceso a través de las redes sociales, que con solo escribir “porno” ya se accede a cualquier contenido de porno mainstream, por esta razón los menores que con tan solo 9 años ya tienen en su poder un móvil en sus manos o una Tablet ya pueden libremente acceder a ello con lo que tiene graves consecuencias para su actual desarrollo y crecimiento personal e individual.

Es por esto por lo que habría que hacer es un doble trabajo:

• Lo primero y lo más importante sería la Educación Sexual: sobre todo desde las familias, pero también fundamental en Las Escuelas, ya que es donde más tiempo pasan los menores incidir y hacer hincapié en ello generando experiencias significativas para construir su identidad, estableciendo relaciones interpersonales y desarrollando competencias socioemocionales. Y no pasar este tema por alto porque cada vez más hay agresiones sexuales a menores, puesto que desde el 2017 en España se ha aumentado casi un 116 por ciento, ya que se habían registrado entonces unos 451 casos y ahora se han registrado ya unas 974 causas. 
• Lo segundo sería trabajar en la Prevención, en la detección de problemas emocionales de la violencia sexual, es por ello que en la Educación Sexual se tuvieran en cuenta otras alternativas al porno que se consume frecuentemente (el porno mainstream), sería enseñar que existen también “otros pornos” cómo sería “el porno feminista”, el porno independiente, un porno plural que mira hacia una pornografía no hegemónica y no necesariamente aplicado exclusivamente a lo femenino. Sería ver personas distintas al hombre heterosexual, heteropatriarcal y clasista y sin ver a la mujer como objeto sexual como ser sometida y oprimida.

Por esto, si la pornografía reflejara la diversidad y gustos sexuales que tenemos las personas, una sexualidad altamente sensible, una sexualidad con responsabilidad afectiva, los adolescentes aprenderían que el sexo no es solo un coito con el final de una eyaculación masculina, sería ahondar en enseñar la belleza del sexo, retratando a la mujer como lo que es con deseos propios y no estar al servicio del hombre, sería así una opción para prevenir las agresiones sexuales como también la violencia de género.