Codependencia

La codependencia emocional se caracteriza por relaciones afectivas en las que una persona de la pareja es codependiente, es decir, se relaciona con personas que tienen algún tipo de adicción o problema, sobre todo relacionado con el alcohol o tóxicos.  Estas personas son codependientes porque tratan de controlar el comportamiento adictivo de sus parejas, involucrándose en exceso y presentando más interés que el propio adicto en resolver sus problemas. 

Las personas codependientes adquieren el rol de cuidador anulándose a ellas mismas completamente, pasando a un segundo plano su propia vida y ellas mismas. 
Tan alto es el nivel de entrega hacia los demás, que controlan, encubren o minimizan los comportamientos negativos de sus parejas, están inmersas en relaciones abusivas, se someten a ellas consiguiendo dinero para nuevas intoxicaciones, atendiendo a promesas falsas por parte de su pareja de abandonar la adicción. 
Sitúan el problema de su pareja como centro de su vida y existencia, viven por y para esa persona y su problema, hasta el punto de que se sienten responsables de lo que ocurre en la vida de las otras personas, estando dispuestas a asumir toda la culpa por ello. 

Algunas de las características que poseen las personas codependientes son las siguientes: 

• Tienen problemas para comunicarse con asertividad, les cuesta decir que no aunque lo deseen, porque temen el rechazo de los demás, no soportan decepcionar a otros. 
• Se sienten atraídas por personas necesitadas, irresponsables o conflictivas, a las que consideran que pueden salvar y ayudar gracias a su amor y cuidados. 
• Poseen una baja autoestima y una gran necesidad de valoración y reconocimiento externos. 
• Son capaces de hacer cualquier cosa para evitar que una relación se termine. 
• Tienen la sensación constante de no ser suficiente y no hacer lo suficiente por los demás. 
• Presentan problemas para disfrutar de placer y bienestar. 
• Están tan preocupadas en la vida de los demás que ponen toda su energía en cuidarlas y apoyarlas y pierden la noción de sus propias necesidades e intereses. 
• Temen las situaciones de descontrol. 
• Se mienten a sí mismos y a los demás con respecto a la realidad de su situación, minimizando y negando lo que ocurre. 

Algo que hay que destacar y es muy importante, es que cuando la pareja adicta del codependiente deja la adicción, se deshabitúa, el codependiente deja de tener interés en esa persona, dejándola y buscando a otra persona con problemas. 
Es recomendable pedir apoyo y ayuda profesional para aprender a gestionar este tipo de relaciones y la gran ansiedad y problemas que generan, como el abandono de la propia vida con tal de ayudar al otro, olvidándose de bienestar y necesidades.