Terapia de pareja online

La terapia de pareja puede implementarse desde diversos modelos. Entre los más destacados están los siguientes: la terapia cognitivo-conductual, una de las metodologías más eficaces, anima a los miembros de la pareja a analizar y modificar las creencias y pensamientos irracionales que entorpecen la comunicación y el funcionamiento de la pareja; la terapia sistémica, que enfatiza el rol que desempeña cada uno de los individuos dentro de la relación; el método Gottman, que utiliza siete principios básicos (respetar las diferencias, mostrar cariño, resolver los conflictos, construir mapas de amor, expresar interés y crear un significado compartido) para hacer que las relaciones funcionen; y el modelo psicodinámico, que se centra en cómo los conflictos sucedidos en la infancia o en el desarrollo temprano han podido afectar al estado actual de la persona que acude a terapia.

Acudir a terapia de pareja no es una decisión fácil; sin embargo, existen algunas señales claras que nos muestran cuándo es necesario solicitar ayuda y ponerse en manos de un especialista. Por ejemplo, cuando no vemos soluciones claras a problemas cotidianos, cuando estamos estancados en un conflicto, al sentir que no procuramos todo el bienestar posible a nuestros hijos por problemas de pareja, cuando utilizamos cualquier pretexto para evadirnos de la vida real y de las obligaciones de pareja, cuando hay un déficit de comunicación evidente o cuando sospechamos que se ha producido una infidelidad.

La terapia de pareja es una herramienta que puede sernos muy útil para hacer frente a los conflictos y los desafíos por los que muchas relaciones de pareja pasan. Esta modalidad de terapia nos va a ayudar a conectar con nuestra pareja de una forma más honesta y sensible, abordando problemas como la pérdida del deseo sexual, la monotonía o la falta de comunicación desde un punto de vista más empático y cercano.

La terapia de pareja nos permite abordar problemáticas muy variadas:

• Problemas y déficit de comunicación entre los miembros de la pareja.
• Dificultades en la convivencia, frustración y aburrimiento por la rutina.
• Problemas económicos y dificultades financieras que terminan afectando a la relación de pareja.
• Conflictos familiares y relaciones tóxicas con miembros de la familia política que si no se abordan a tiempo terminan enquistándose y afectando negativamente a la relación.
• Sospecha de infidelidades, celos patológicos y envidias.
• Dificultades en el terreno sexual.
• Acontecimientos traumáticos o situaciones delicadas por las que esté pasando alguno de los miembros de la pareja.
• Problemas con los hijos: sensación de no estar dándoles todo lo que necesitan, lo que genera problemas en la propia dinámica de la pareja.
• Dependencia emocional porque uno de los miembros de la pareja tiene baja autoestima y se “engancha” a la otra persona.
• Diferencias en los valores o la ideología: por ejemplo, en cómo afrontar el futuro de la pareja o de qué modo educar a los hijos.

La terapia de pareja se considera un método terapéutico de gran utilidad, dado que tiene un porcentaje de éxito de en torno al 70%. Para que esta terapia funcione es imprescindible seguir una serie de pasos como practicar la escucha activa, ir siempre con la verdad por delante, acudir a consulta sin prejuicios y abierto a aprender nuevas habilidades, no poner límites a la duración de la terapia y mantener en todo momento una actitud positiva y colaboradora.

Uno de los aspectos principales a la hora de realizar una terapia de pareja es que ambos miembros tengan claro su deseo de mejorar y de provocar cambios profundos en la forma y la estructura de la relación. Además, es recomendable que acudan juntos al psicólogo, ya que de esta forma van a poder confrontar sus miedos, deseos y sentimientos cara a cara, lo que favorece la empatía y la comprensión mutua, aspectos clave en este tipo de terapia.

Cuando una relación de pareja no pasa por su mejor momento y uno de los dos miembros toma la decisión de recurrir a terapia de pareja, no es extraño que algunas veces la otra persona tenga reticencias o se niegue a acudir al psicólogo. Esto suele suceder por tener ideas preconcebidas acerca de lo que es la terapia de pareja, por haber tenido experiencias negativas pasadas con otras terapias o, sencillamente, por un miedo a lo desconocido (no saber en qué consiste exactamente este tipo de terapia). En estos casos, hay que tratar de motivar y sugerir a la pareja la conveniencia de ponerse en manos de un profesional especialista en la materia. Y si la persona no cede, es preferible acudir en solitario y trasladar lo aprendido en terapia al otro miembro de la pareja.

La terapia de pareja se realiza en sesiones de 25 minutos por chat, voz o vídeo, con un precio desde 24,50€. Además, siempre que las parejas lo necesiten y el psicólogo esté de acuerdo, se pueden extender las sesiones en intervalos de 25 minutos.