Teletrabajo

El teletrabajo ha tenido un crecimiento exponencial desde los tiempos de la pandemia, no solo involucra el uso de nuevas tecnologías para trabajar desde casa, también, implica un cambio en las rutinas y un proceso de adaptación a las nuevas condiciones del trabajo. Esto trae consigo algunos cambios a nivel físico y emocional que puede influir en la vida cotidiana del individuo. 

Sánchez-Toledo (2021) expone que dentro de esta modalidad de trabajo existen diferentes perspectivas. Algunos individuos señalan el efecto positivo del teletrabajo, donde se resaltan factores como el bienestar laboral, mayor productividad, ya que no hay muchas interrupciones y mayor percepción del manejo del tiempo. La otra postura es la de individuos que señalan los efectos negativos del teletrabajo, donde se encuentran, la falta de una infraestructura adecuada para realizar el trabajo, el aislamiento o la soledad por la falta de contacto con los compañeros y la falta de apoyo por parte de las organizaciones. 

Tomando en consideración lo anterior, existen diferentes factores que influyen en el desarrollo del teletrabajo. Estos hacen referencia a los factores individuales, condiciones laborales y factores ambientales, así mismo, repercuten en la percepción positiva o negativa hacia esta modalidad de trabajo. A continuación, se mencionan algunas pautas para encontrar un equilibrio y que la percepción mejore.

Es importante destinar un horario fijo para llevar a cabo las actividades laborales y cumplirlo, de esta manera estamos organizando los tiempos de trabajo y seguimos cumpliendo con las exigencias y/o estándares de calidad de la organización.

Destinar un tiempo dentro de la jornada laboral, para efectuar actividades con los compañeros que sean ajenas al trabajo. Puede ser alguna actividad de integración, por ejemplo, los viernes una hora antes de que termine la jornada laboral. Así mismo, seguir la comunicación con los compañeros es crucial, de esta manera los sentimientos de aislamiento se reducen. Por ejemplo, realizar videollamadas con respecto a temas del trabajo puede ser una opción. 

Es preciso crear las condiciones ambientales adecuadas para que percibamos el ambiente de trabajo como un espacio ameno, de esta manera, podremos trabajar más a gusto y sin distracciones. Por lo que es esencial un espacio aislado de ruidos, con buenas conexiones, con un escritorio o una silla cómoda, etc. También, es fundamental que ese espacio sea el lugar fijo de trabajo. 

Existe la posibilidad que la jornada laboral se extienda, aunque hayamos establecido unos horarios fijos, por lo que es importante tomar en cuenta que ese tiempo es tiempo personal y se puede dedicar a ejecutar otro tipo de actividades. Hay que tener determinación y finalizar la jornada laboral cuando se debe. Paralelamente, puede ocurrir a la inversa donde se emplea más tiempo en actividades ajenas al trabajo en el horario laboral, por lo que hay que tener claros los límites. 

Organizar o planificar el día a día para cumplir con los objetivos del trabajo, así mismo, dentro de esa organización es relevante tener espacios de descanso para distraer la mente. En la oficina, es mucho más común, ya que, hay elementos de distracción como ir a tomar un café o una conversación, por lo que también hay que implementarlo en la casa.

A manera de cierre, el teletrabajo puede traer efectos positivos en el diario vivir, se puede manejar el tiempo de manera más flexible y se pueden disminuir los niveles de estrés. El ideal es encontrar un equilibrio entre la vida laboral y personal, por lo que al tomar en consideración lo anteriormente mencionado se puede teletrabajar de una manera más adecuada y productiva.