Pérdida o exceso de apetito en la depresión

Cuando hablamos de depresión inmediatamente la relacionamos con la tristeza, la apatía, ganas de llorar, insomnio o cansancio. En este caso, se debe tener en cuenta los efectos en nuestros hábitos alimenticios, que sí se transforman radicalmente, pueden ocasionar una depresión. 

Cuando se sufre de cambios en el entorno también puede haber cambios en nuestra rutina alimenticia. Este cambio alimenticio puede verse afectado en dos formas, el primero aumento del apetito, o por el contrario, pérdida del apetito. 

Pérdida de apetito en la depresión 

La fatiga, la tristeza, el desgano o la falta de interés suelen llevarnos a no tener ganas de hacer nada, incluso ni comer. Es por esto que frecuentemente se experimenta pérdida de peso muy considerable durante una etapa de depresión. Aunque algunas personas lo puedan tomar como algo beneficioso, en realidad no es algo positivo perder peso durante una depresión. Esta pérdida de peso se da como consecuencia de un desajuste de nuestro sistema nervioso. 

Las hormonas y las enzimas digestivas que se encargan de regular el apetito se liberan por los neurotransmisores, es por esto que ocurre la falta de apetito durante una depresión. Esto es a causa de un desequilibrio químico que hay que buscar de manera inmediata solucionar. 

La falta de apetito, durante una depresión, puede ser causada por algún fármaco que se ha recetado para tratar la depresión. Así pues, sea cual sea el motivo, es necesario buscar la ayuda de un especialista, este especialista podrá indicarnos cómo eliminar el problema con el apetito. 

Solo nosotros somos capaces de hacer el verdadero esfuerzo por sobrellevar este problema, y buscar mantener, ante una etapa de depresión, una dieta balanceada que nos mantenga fuertes y saludables. 

Exceso de apetito en la depresión 

El exceso de apetito también es una característica muy típica de la depresión. Este se puede presentar en una manera compulsiva de comer y aparece más que todo cuando la depresión está relacionada con la pérdida de autoestima y la ansiedad. 

Cuando se come en exceso durante la depresión suele incrementar nuestro problema de salud. Esta patología nos lleva a padecer enfermedades como la diabetes, obesidad o problemas cardiovasculares. Para evitar que este problema se haga mayor, se debe consultar con un especialista que nos ayude a sobreponernos al problema del exceso de comer. 

La depresión también puede estar relacionada con la aparición de problemas alimenticios graves, como la bulimia y la anorexia. Queremos con esto aclarar, que en todo momento de un cambio o transformación de hábitos alimenticios se debe a algún desequilibrio emocional.