LGBTI: definición y función del psicólogo LGBTI

¿Qué significan las siglas del movimiento LGBTI?

Las siglas LGBTI agrupan todas las diversidades de orientaciones sexuales, expresiones e identidades de género que existen hasta el día de hoy. Las siglas se asignan al grupo conformado por Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros, Transexuales, Intersexuales y el resto de orientaciones e identidades van incluidas en el signo +, indicativo de que este colectivo va en aumento.

Las siglas de este movimiento LGBTI ha ido incrementándose con el pasar del tiempo, para enmarcar en estas a todas las personas con identidad de orientación sexual o de género distintos a la orientación heterosexual. En su inicio estas siglas eran únicamente LGB y surgió en el año 90 para reemplazar el término “gay” y  “homosexual” que era utilizado años anteriores, el propósito de su adaptación, en primer lugar, era incluir a bisexuales y lesbianas que se encontraban excluidos.

Con el pasar del tiempo, se fueron incluyendo otras identidades de género, que habían sido marginadas dentro de este grupo por la lucha de igualdad, de esta manera surge la denominación LGBTI. De estas siglas se pueden ver actualmente otras variantes como LGBTQ, LGBTQIA, LGBTP, LGBTA o LGBT+.

Aún para muchas personas externas a este movimiento, es desconocido el significado de estas siglas, por ello hacemos esta explicación para lograr entender la diversidad de orientación sexual y de género existentes. 

¿Qué hace un psicólogo LGBTI?

La especialidad dentro de la psicología especializada en trabajar los distintos problemas que puedan padecer las personas no bisexuales ni heterosexuales se le determina como psicología afirmativa. Este término de psicología afirmativa se desarrolló en el año 1982, para enfrentar las ideas patologizantes de la diversidad de género y de la sexual que existían en esa época.

El propósito primordial de la psicología ante las personas del colectivo LGBTI es que aprendan a tener la capacidad de enfrentar las situaciones que se les presente, se les orienta a utilizar ciertas herramientas y estrategias de mucha utilidad. Así, cada persona será capaz de manejar su propia identidad de género y su orientación sexual. Aprendiendo a desarrollar un estilo de afrontamiento y aceptación que le brindara la fuerza necesaria para enfrentarse al estigma social.

El trabajo del terapeuta es brindar a los pacientes la ayuda necesaria para que adecuen su vida a un entorno seguro, donde sus sentimientos, experiencias, emociones y conductas serán validadas con respeto al mundo que les rodea y a sí mismo. Por lo tanto, se trata de una terapia de la diversidad de género y sexual fundamentada en la intervención psicológica y en el acompañamiento y cuyo objetivo fundamental es disminuir el malestar ocasionado por la opresión, la discriminación, el miedo ya sea social o familiar, que han sufrido.

Las personas pertenecientes a este colectivo pueden enfrentar situaciones distintas al resto de las personas, es por esto que necesitan una atención especializada y más específica. Las áreas determinadas en las que se trabajan en la terapia son las siguientes: 

• Superación de secuelas y traumas derivadas de la discriminación homofobia.
• Aceptación de su orientación afectiva y sexual, tanto bisexual como homosexual.
• Visibilización y autoafirmación de la identidad y orientación.
• Acompañamiento para las familias LGBTI
• Intervención de las relaciones de vinculación y de pareja afectiva.
• Ayuda a las personas transexuales durante todo el proceso de reconstrucción de su identidad de género.
• Ayuda en el proceso de aceptación en el núcleo familiar.