Edadismo laboral

¿Qué es el edadismo laboral?

El edadismo es un tipo de discriminación que se basa en estereotipos y prejuicios relacionados con la edad de los empleados en cualquier ámbito laboral. Se trata de acciones injustas que se basan en suposiciones hacia una persona o grupo de personas debido a su edad. Este fenómeno se manifiesta de diversas formas, desde estereotipos en las entrevistas que se basan en la edad hasta políticas de reclutamiento y selección abiertamente discriminatorias.

Aunque el edadismo puede afectar a cualquier persona debido a su edad, ya sea que se considere "demasiado joven" o "demasiado mayor" para un trabajo, este tipo de discriminación es más común y restrictiva para las personas de mayor edad.

El término "edadismo" fue introducido por el gerontólogo Robert Butler en los años 60, y se refiere a los prejuicios y estereotipos relacionados con la edad que causan desigualdad en diferentes áreas de la sociedad. En el ámbito laboral, el edadismo se refiere a la discriminación que enfrentan las personas mayores de 55 años simplemente por superar los 50 años de edad.

Esta exclusión es una de las principales razones por las que la tasa de desempleo entre los trabajadores mayores de 55 años se ha duplicado desde 2008, pasando de un 5,82% a un 12,75% en 2021. Las personas empleadas de mayor edad representan uno de los grupos más vulnerables en el mercado laboral, junto con las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes. La duración del desempleo en esta población, el aumento del trabajo autónomo y el emprendimiento han agravado la situación laboral de los "senior" desde la crisis financiera.

De los 3,6 millones de trabajadores mayores en España en 2021, solo el 2,8% estaban empleados por cuenta ajena, lo que significa que las personas mayores de 55 años se han visto obligadas a trabajar de forma autónoma con todas las implicaciones que esto conlleva. Actualmente, en España, hay 930,000 personas mayores de 50 años en situación de desempleo, lo que representa casi el 30% del total de desempleados en el país. Es evidente que las personas de mayor edad se enfrentan a un problema real al intentar reintegrarse al trabajo.
 

¿Cuáles son los tipos de edadismo laboral?

El edadismo laboral es una forma de discriminación en el ámbito laboral basada en la edad de una persona. Existen diferentes tipos de edadismo laboral que pueden afectar la participación y las oportunidades de empleo de las personas mayores.

En primer lugar, está el despido injustificado o prematuro de los trabajadores mayores. Muchas empresas consideran que los empleados mayores son menos productivos o tienen menos habilidades tecnológicas, lo que lleva a su despido sin justificación real.

Otro tipo de edadismo laboral es la falta de oportunidades de crecimiento y promoción. Las empresas pueden favorecer a los empleados más jóvenes para puestos de mayor responsabilidad, dejando a un lado a los trabajadores mayores que podrían tener la experiencia y el conocimiento necesarios.

Asimismo, existe el estereotipo de que las personas mayores son menos adaptables al cambio y menos dispuestas a aprender nuevas habilidades. Esto lleva a la exclusión de los trabajadores mayores en proyectos y programas de formación, limitando su desarrollo profesional.

Finalmente, el salario también puede ser objeto de discriminación por edad. Algunas empresas pueden pagar salarios más bajos a los trabajadores más mayores, a pesar de tener la misma experiencia y desempeño que sus colegas más jóvenes.

Es imperativo abordar estos tipos de edadismo laboral para fomentar una cultura laboral inclusiva y equitativa, donde el valor y la contribución de las personas mayores sean reconocidos y valorados.

¿Cómo reducir el edadismo laboral?

La discriminación basada en la edad, conocida como edadismo, es una forma de discriminación que afecta a las personas mayores debido a estereotipos y prejuicios. Un claro ejemplo de esto ocurrió después del Huracán Katrina en Estados Unidos en 2005, cuando muchas personas mayores fueron abandonadas en sus hogares y en residencias.

El edadismo también se encuentra en prácticas cotidianas, como la dificultad que enfrentan las personas mayores de 50 años para encontrar trabajo, la representación negativa de la vejez en los medios de comunicación y la falta de consideración de las opiniones de las personas mayores en el ámbito político.

Investigaciones han demostrado que las interpretaciones negativas de la vejez tienen un impacto negativo en la salud física y emocional, así como en la vida social de las personas mayores. De hecho, aquellos que adoptan estereotipos negativos sobre la vejez tienen una esperanza de vida inferior a 7 años y medio, según el profesor de Psicología Social de la UNED, Antonio Bustillos López.

Para cambiar la imagen social de las personas mayores, es importante seguir estas recomendaciones:

1. Separar la vejez de la enfermedad. A pesar de los estereotipos, el 80% de las personas mayores de 65 años en España gozan de buena salud, según el catedrático de Sociología de la Universidad de Murcia Pedro Sánchez Vera.

2. Fomentar el contacto intergeneracional para fortalecer los lazos y promover el entendimiento mutuo.

3. Reconocer las habilidades individuales. Todas las personas tienen limitaciones, independientemente de su edad.

4. Estimular las habilidades y promover la autonomía personal. Debemos dejar de tratar a las personas mayores como niños y dejar de subestimar sus capacidades físicas y mentales. También es importante reconocer su capacidad para tomar decisiones personales y respetar su privacidad.

Es fundamental trabajar juntos para reducir el edadismo y crear una sociedad inclusiva que valore y respete a las personas mayores.

Edadismo laboral en cifras

El edadismo laboral es una realidad presente en nuestra sociedad, y las cifras lo demuestran. Según un estudio de Generation, el 90% de los mayores de 45 años tiene tanto potencial de retención como sus compañeros más jóvenes. Sin embargo, más del 50% de los desempleados de larga duración en España y la UE están comprendidos en el rango de edad de 50 a 59 años.

Una de las principales razones es la percepción errónea que se tiene sobre los trabajadores senior. Muchos reclutadores creen que no se adaptan a las nuevas tecnologías, que no pueden adquirir nuevas capacidades o que no saben trabajar con compañeros más jóvenes. Sin embargo, según el análisis del rendimiento real de este grupo, el 87% de los trabajadores mayores de 45 años rinde igual o mejor que sus compañeros más jóvenes. Además, el 90% de ellos tiene un gran potencial de retención, incluso mayor que el de sus compañeros más jóvenes.

Debemos tener en cuenta que la población está envejeciendo y la edad media de la población española superará los 50 años en 2030. Discriminar a los trabajadores por su edad no solo es injusto, sino también un desperdicio económico. Si queremos construir un futuro digno para toda la sociedad, es urgente desterrar los falsos mitos que rodean a los trabajadores senior y brindarles las oportunidades laborales que merecen.

El edadismo laboral es una realidad que persiste en nuestra economía. Sin embargo, las cifras demuestran que los trabajadores senior tienen el potencial de retención y rendimiento igual o incluso superior a sus compañeros más jóvenes. Reconocer y valorar sus habilidades y experiencia es fundamental para construir un entorno laboral inclusivo y aprovechar al máximo el talento de todas las generaciones. Es hora de dejar atrás los prejuicios y abrir las puertas a una sociedad laboral sin discriminación por edad.